Esta semana en el Congreso de los Diputados ha hecho más evidente que nunca la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. Las dificultades de los socialistas para sacar adelante su propuesta de renovación de RTVE –fueron necesarias nueve votaciones en ocho plenos para nombrar a Rosa María Mateo como administradora única del ente público– y la imposibilidad de aprobar el nuevo techo de gasto sobre el que cimentar los presupuestos del próximo año 2019 son dos muestras del via crucis en el que puede convertirse la legislatura para el presidente Sánchez con un Ejecutivo sostenido por tan solo 85 diputados.
Los grupos que condujeron a Sánchez a La Moncloa con su apoyo en la moción de censura amenazan, apenas dos meses después del desalojo de Rajoy, la hoja de ruta del Gobierno. A juzgar por lo sucedido esta semana, ERC, Podemos y, muy especialmente, el PDeCAT, no se plantean ponérselo nada fácil al Ejecutivo socialista y la sombra de un adelanto electoral vuelve a sobrevolar la arena política. Incluso desde Moncloa admitieron por primera vez esta semana este escenario: «El Ejecutivo no aguantará más de lo razonable», aseguró la portavoz Carmen Celaá, que, sin embargo, fue rápidamente rectificada por la vicepresidenta Carmen Calvo.
Fuente: La Razón