ERC y PDeCAT aprueban la senda del déficit para allanar la negociación en Cataluña

La senda de déficit ha sido aprobada hoy con los votos del PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias, mientras que ha sido rechazada por el PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN y EH Bildu. El acuerdo de Estabilidad presupuestaria contiene un objetivo de déficit público del 1,8 % del PIB para 2019 frente al 1,3 % que es el que está en vigor.

La votación de este jueves es de carácter simbólico porque el PP dispone su mayoría en el Senado para tumbar esta senda, pero el Gobierno logra de nuevo poner en el foco a esa mayoría de la moción que, semanas atrás, se había dado por muerta por la dificultad de lograr el aval de los independentistas para sacar las cuentas públicas. De hecho, en la primera votación en el Congreso, Sánchez no logró el apoyo de su socio mayoritario, Unidos Podemos para aprobar la senda de déficit. Solo recibió el apoyo a favor de PNV y Nueva Canaria, es decir 88 votos a favor. En esta ocasión, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT y Compromís retiraron el apoyo al Gobierno con su abstención.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apelado a los partidos que hicieron posible la moción de censura para que aprueben una senda de déficit “más flexible” y que diga “no” a los que prefieren la confrontación y la «España en blanco y negro». En su comparecencia, la ministra ha pedido que se produzca un “baile sin máscaras” y que se apoyen 2.500 millones de euros más para las Comunidades Autónomas. A su juicio, “tenemos la oportunidad de cambiar la vida de las personas y de devolverles la ilusión».

La titular de Hacienda ha criticado también a PP y Ciudadanos su posición frontal a la senda de déficit, y ha recriminado que “no están a la altura de miras” que requiere la situación en España. Asimismo les ha acusado de bloquear la propuesta de Ley que pide reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para sortear el veto que pone el Senado para que pueda volver a votarse en el Congreso.

Fuente: La Razón

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