La ciudad de Valencia no es ajena al drama de la esclavitud infantil. «¿Qué es si no que obliguen a una niña a prostituirse o mendigar?», se pregunta Rodrigo Hernández, portavoz en la Comunitat Valenciana de la Fundación Save The Children. Según cuenta, en estos momentos existen menores que se prostituyen en pisos del centro de la capital, pero es imposible determinar un número, pues «en cuanto las mafias se huelen el peligro, los trasladan». Y eso, dice, «es solo la punta del iceberg».
Relata también que lejos de desaparecer, la mendicidad organizada está más activa que nunca. «Obligan a los niños a pedir y si al final del día no han cumplido las expectativas, les dan una paliza. Por no hablar de los bebés que se usan para dar pena y que muchas veces no son de las supuestas madres que los sostienen en brazos».
En este sentido, recuerda que los niños que mendigan son víctimas, no delincuentes, «que es como se está abordando erróneamente el problema en España».
Unos días atrás, esta organización denunció que las víctimas de trata, los menores extranjeros no acompañados y los niños refugiados en España son la infancia más desprotegida y ven vulnerados sus derechos a diario. En su último informe, «Infancias invisibles», la ONG criticaba cómo estos niños permanecen invisibles ante la sociedad, las instituciones y las administraciones.
Save The Children es una de las organizaciones que ayuda al Grupo de Actuación contra los Malos Tratos (GAMA) del Ayuntamiento de Valencia a detectar y prevenir los crímenes de honor. Una iniciativa que nace del incremento de estos delitos en Europa (en España se han detectado varios casos en Barcelona).
«En Valencia también somos conscientes de que se dan casos de mutilaciones genitales y crímenes de honor, pero no sabemos a qué niveles porque no existen cifras al respecto», explica Ángel Galán, el portavoz de Movimiento Contra la Intolerancia en la Comunitat, que también colabora con GAMA.
Esta organización, no obstante, está especializada en delitos de odio. De hecho, su informe más reciente al respecto alertaba del incremento de estos casos, en especial en esta autonomía, donde, según cuenta, existe una tradición de grupos de extrema derecha que alientan estos comportamientos y generan un discurso de odio cuyo tono aumentará durante esta campaña electoral.
Source: Comunitat Valenciana