Las candidatas tuvieron que cuidar las formas para no portar un cuerpo con mangas de farol.
Las 72 jóvenes preseleccionadas que optan a ser la fallera mayor de Valencia de 2017 tuvieron ayer la tradicional prueba de recepción en un conocido hotel de Valencia.

Lo curioso del caso es que si bien otros años para esta cita les piden vestirse de cóctel, en esta ocasión se exigió que lucieran la indumentaria valenciana, eso sí, con un único moño, tal como quiere marcar la Junta Central Fallera para el segundo traje oficial. Las candidatas tuvieron que cuidar las formas para no portar un cuerpo con mangas de farol.