Más allá de las palabras falleras más conocidas como «ninot», «mascletà» o «cremà», la fiesta de las Fallas tiene un vocabulario propio que incluye un completo abecedario temático que, de la A a la Z, es el siguiente:
A, de ARTISTAS FALLEROS: su creatividad e ingenio se hace patente en los casi 770 monumentos de arte efímero que inundan las calles de la ciudad en los días grandes de la fiesta, y en los que este año se han invertido más de 7,1 millones de euros, un 1,94 % más que el año pasado.
B, de BANDAS DE MÚSICA: la bandas de música, las agrupaciones musicales o las collas de «tabal i dolçaina» ponen la melodía a los actos y dan a la música un papel fundamental en la fiesta grande de València.
C, de CRIDA: es el acto con el que la fallera mayor de València invita al mundo entero desde las torres de Serrano a participar en la fiesta y marcan el comienzo oficial de las Fallas cada último domingo de febrero.
D, de DESPERTÀ: aunque se trasnoche en Fallas, hay que madrugar y unirse pronto a la fiesta, para lo cual las comisiones falleras despiertan al vecindario a primera hora de la mañana con centenares de petardos.
E, de ESPOLÍN: tejido artesanal valenciano hecho con hilos de seda para los trajes de valenciana que cuenta con cinco siglos de tradición.
F, de FALLERAS y FALLEROS: los protagonistas y el alma de una fiesta en la que trabajan a lo largo de todo el año para dotarla de contenido.
G, de GEPERUDETA: apelativo con el que se conoce cariñosa y popularmente a la patrona de València, la Virgen de los Desamparados, debido a la inclinación de la cabeza de la talla religiosa, y a la que los falleros hacen su ofrenda floral durante dos días, en uno de los actos más multitudinarios y sentidos de las Fallas, la Ofrenda.
H, de HUMANIDAD: A finales de 2016 las Fallas fueron reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, un sello que busca proteger una de las fiestas más internacionales de España.
I, de ILUMINACIÓN: la ciudad entera se ilumina para las Fallas y las calles mejor iluminadas reciben el premio del jurado y una avalancha de la gente que quiere contemplar el espectáculo.
J, de JUNTA CENTRAL FALLERA (JCF): organismo en el que están representadas todas las comisiones falleras de València y otras de localidades próximas, y que se encarga de organizar los actos oficiales de la fiesta.
K, de KIT de supervivencia: es el pequeño bolsito que acompaña a las falleras cada día, con ganchos para los moños, tiques para la comida y bebida en la carpa, y lo básico para el aseo personal.
L, de LLIBRET; todas las comisiones falleras editan cada año un libro escrito en valenciano, el «llibret», compuesto por versos satíricos que explican las escenas que componen el monumento fallero e informan de los actos falleros.
M, de MASCLETÀ: es el espectáculo pirotécnico diurno por excelencia de las Fallas, que suele acabar con un «terremoto» atronador y que acoge la plaza del Ayuntamiento del 1 al 19 de marzo, así como las distintas fallas en los cinco días grandes.
N, de NINOT: la esencia de los monumentos falleros son los ninots, las figuras que ejemplifican la sátira dirigida contra políticos, deportistas o famosos, así como escenas costumbristas e infantiles.
O, de OFRENDA: cada 17 y 18 de marzo más de 105.000 falleras, falleros y músicos desfilan por las calles de València hasta la plaza de la Virgen, donde entregan sus ramos para conformar el manto de una gran imagen de la Mare de Déu.
P, de PLANTÀ: momento en que los artistas y las comisiones falleras acaban de montar su falla en la calle, oficialmente la mañana del 15 de marzo para las infantiles, y la noche del 15 al 16 las grandes.
Q, de QUEMAR: la razón de ser de las Fallas es que el fuego queme el trabajo de todo un año, en un ritual de purificación y renovación social con el que se da la bienvenida a la primavera.
R, de RUIDO: los valencianos no entienden una fiesta que no vaya acompañada de ruido y algarabía, como el los petardos que estallan en cada esquina, el estruendo de cada «mascletà» o el del tumulto de las gentes que toman las calles.
S, de SARAGÜELLS: una de las prendas masculinas de la indumentaria tradicional valenciana, otro exponente de la artesanía que conforma esta fiesta.
T, de TRO DE BAC: petardo autóctono que no tiene mecha y explota al ser lanzado al suelo y se usa en las despertaes, en una fiesta en la que otro elemento básico es la pirotecnia.
U, de URINARIOS: puede sonar prosaico, pero es una de las cifras de estas Fallas: 300 váteres móviles intentarán mantener limpias unas calles en las que también se ha solicitado la instalación de 238 carpas y casales, 268 zonas de fuegos artificiales, 150 de churros y buñuelos y 495 puestos de comida y artesanía.
V, de VERBENAS: orquestas y discomóviles salen a la calle de la mano de las comisiones falleras para amenizar hasta altas horas de la madrugada las noches de una fiesta que parece que no acaba nunca.
W, de WEB: la fiesta tiene también su correlato en internet, con videojuegos como el de la fallera que tiene que superar obstáculos para llegar a la ofrenda, o etiquetas en las redes sociales como #Fallas2018.
X, de XOCOLATE (chocolate): con churros o buñuelos, es la bebida más típica con la que falleros y turistas recargan fuerzas para aguantar la intensa programación fallera y las caminatas para recorrer los monumentos falleros más destacados.
Y, de «YA ESTAMOS EN FALLAS», el lema popular con el que los valencianos sienten y comunican, ya desde finales de febrero, que la ciudad ha iniciado el nuevo ciclo fallero.
Z, incluida en CENIZAS: más de 2.338 toneladas de cenizas y arena es lo que quedó el año pasado tras arden las fallas, un 4,7 % más que en 2016, aunque a primera hora de la mañana las calles ya están limpias y son solo el símbolo del que renacerán las fallas del año siguiente.
Fuente: Agencia EFE
