Junto a la Ermita de Santa Lucía y cercana a los Jardines del antiguo Hospital General, encontramos esta curiosa fuente que adopta forma de sarcófago antropomorfo. Realizado en piedra marmórea, se alza sobre-elevada por una grada que la eleva unos centímetros del suelo. Más que una fuente al uso, se trata de un abrevadero de palomas u otras aves que tanto abundan por la zona. La fuente, de estructura maciza dispone en la parte superior de una fina lámina de agua sobre la que se pueden posar las aves para beber o refrescarse.
Un pequeño surtidor plano llena la taza, haciendo rebosar el agua por los laterales cayendo a una rejilla metálica del suelo que la recoge e inicia nuevamente el ciclo del agua. Esta vanguardista fuente es obra del escultor Gerardo Sigler Vizcaino (* Valencia 1957).