En la plaza que recae la fachada de su casa natalicia, se levantó en 1966 una pequeña fuente construida en piedra de Jávea, centrada con la imagen del Santo, con un crucifijo en una mano y un libro en la otra.
El crucifijo desapareció y nunca más se volvió a reponer.
La escultura es obra en bronce del escultor Vicente Rodilla. Consta de un brocal con rombos en relieve encuadrados por molduras, que cierra la pila de dos metros de diámetro y que soporta un depósito de sección elipsoidal del que se vierte por varios conductos el agua a la pila.
La obra fue dirigida por los arquitectos Román Jimenez y Emilio Rieta.
San Luis Bertrán

