Situada en la decimonónica plaza del Negrito, a espaldas de la calle Caballeros, se encuentra la Fuente del Negrito que fue la primera fuente pública de agua potable que hubo en Valencia.

Se inauguró el 19 de noviembre de 1850, al mismo tiempo que se inauguraba este servicio en la ciudad.

Situado sobre un pedestal prismático que tiene en cada una de sus caras un mascarón, esta artística fuente representa a un niño desnudo que soporta con sus brazos alzados una concha por la que sale el agua.
La fuente está realizada con hierro fundido y fue precisamente el color oscuro de esta material el que originó que popularmente se le adoptase como «el negrito», tan lejos llegó la tradición que la plaza, anteriormente llamada de Calatrava, cambió su nombre por el actual.
La figura del Niño, luego apodado el Negrito, es obra del escultor y restaurador valenciano don Luis Roig D’Alos (* Valencia 1904 † Valencia 1968).