El argentino firma por cuatro temporadas mientras que el internacional francés viene en calidad de cedido del Manchester City
El Valencia apuntala su defensa casi al límite del mercado
Casi sobre la bocina, como estaba previsto. Hace tres meses y medio que la Liga terminó pero el Valencia apuró hasta el último instante del mercado para cerrar de manera definitiva su plantilla. Llegaron dos centrales de peso y con experiencia para tranquilidad de Ayestarán y de la afición. La incorporación de Eliaquim Mangala se fraguó durante la mañana mientras que la del esperado Ezequiel Garay se confirmó a trece minutos de que el mercado echara el cierre. Más incertidumbre imposible.
Al final, el Valencia se quedó con las ganas de reforzar la delantera con alguien de renombre (Munir fue el fichaje) y mantiene, en lo que a la defensa se refiere, a los dos jugadores que más críticas han recibido prácticamente desde que llegaron hace un año: Aderllan Santos y Abdennour. Los dos se quedan, se supone que como ‘suplentes’ de lujo para los dos nuevos.
Curiosamente, Garay y Mangala son futbolistas por los que el Valencia ya había aspirado con anterioridad. Los dos, por cierto, serán presentados este viernes. Por el que más ha tenido que pelear ha sido con Ezequiel Garay, porque el Zenit sabedor de las necesidades valencianistas mantuvo una dura negociación para dejar marchar a un jugador que a sus 29 años posee un extenso curriculum: Newells, Racing de Santander, Real Madrid, Benfica y Zenit. El futbolista -representado por Jorge Mendes- firma por 4 temporadas y la operación puede rondar los 20 millones de euros, cerca de los 21,8 que se pagaron el año pasado por Abdennour y mucho menos de los 41 que va a desembolsar el Arsenal por Mustafi. Valencia y Zenit mantuvieron unas intensas negociaciones y eso provocó que creciera todavía más la incertidumbre.
Garay llega para convertirse en líder de una defensa puesta en entredicho prácticamente desde la salida de su compatriota Otamendi. El ya exjugador del Zenit aterriza con un amplio palmarés: 1 Campeonato Argentino, 1 Copa del Rey, 1 Taça de Portugal, 2 Taça de la Liga, 1 Premier Rusa, 1 Copa Rusa y 2 Supercopa Rusa. Con Argentina, selección con la que suma ya 32 nacionalidades, fue campeón del mundo sub-20 en 2005 y Oro Olímpico en 2008.
A primera hora de la mañana ya pasó la revisión médica en una clínica valenciana Mangala (13-2-1991), a quien Guardiola le había abierto la puerta de salida del Manchester City. Llega Mangala, internacional francés (8 partidos) en calidad de cedido y arrastrando lo que dijo hace justo un año, cuando el Valencia intentó incluirlo en la operación de venta de Otamendi. Fue el propio central zurdo el que pisó un incómodo charco: «Ir al Valencia hubiera sido dar un paso atrás», advirtió entonces. Ayer, en la radio oficial del club, el futbolista quiso -en un castellano aceptable- amortiguar aquellas manifestaciones: «No tengo nada contra el Valencia, es un equipo que hay que respetar, con títulos, historia y afición. Estaba bien en el Manchester y hablé con Pellegrini para que me quedara». Lo curioso es que ha sido a la tercera cuando ha acabado vistiendo la camiseta blanquinegra -hereda el 5 de Mustafi- ya que en 2011 Manuel Llorente tumbó su fichaje por no pagar lo que pedía el Standard de Lieja. Acabó marchándose al Oporto y hace dos años el City pagó 30 millones de euros por algo más del 56 por ciento de los derechos y otros 10 a fondos de inversión por el resto. Con el Manchester tiene contrato hasta 2019.
«Estoy muy contento de estar aquí para hacer un equipo grande. Pienso que era mi destino. Es muy importante estar aquí y empezar a entrenar mañana -por hoy- y jugar contra el Betis», continuaba el zaguero (1,87 de estatura), para explicar después sus intenciones: «Estoy aquí para mostrar mi cualidad y potencial. Va a ser una temporada completa con la ayuda de mis compañeros y el objetivo es estar lo más cerca del Barcelona, Madrid y Atlético. Quiero mostrar mi carácter y luchar todo el partido. Estoy aquí para ganar y ayudar al equipo».
Una vez cerrado el mercado, el director deportivo del Valencia, Jesús García Pitarch, salió de las oficinas del club con cara de agotado tras la maratoniana jornada para fichar a los dos centrales. «Ha costado mucho pero ha merecido la pena», señaló García Pitarch.