La DGT no ha respondido a la petición de legalizar la placa de preferencia ciclista, pese a que el edil dijo en verano que sí lo había hecho
Colocadas poco después de la inauguración del anillo ciclista de Valencia el pasado marzo, las señales de preferencia ciclista siguen en el limbo más absoluto, fuera del catálogo de señales de la Dirección General de Tráfico. La concejalía de Movilidad no ha recibido el visto bueno de unas placas denunciadas por la Asociación Valenciana de Autoescuelas en su día como «inventadas».
[wp_ad_camp_2]Así se constata en la respuesta dada al concejal de Ciudadanos Narciso Estellés en el pasado pleno. De las cuatro preguntas formuladas, la delegación dirigida por Giuseppe Grezzi sólo contesta una, precisamente por la inexistencia de la citada señal en el Reglamento General de Circulación.
La placa en cuestión es vertical con fondo azul y un ciclista enmarcado en un triángulo de color blanco. Debajo tiene la leyenda «preferencia ciclista» y está situada en todas las intersecciones del anillo ciclista con las transversales, de tal modo que los conductores de otros vehículos se detengan al tener en cuenta esta circunstancia.
El concejal Estellés, de Ciudadanos, pregunta en qué estado están los trámites con el ministerio
Para el responsable de la Asociación de Autoescuelas, Juan Carlos Muñoz, lo adecuado habría sido colocar una señal de peligro, triangular con banda roja y fondo blanco. Existe la posibilidad de añadir una banda de texto abajo a modo de advertencia en el cruce, pero lo que descarta de plano es que exista una preferencia para los ciclistas, lo que puede suponer incluso un conflicto para el Ayuntamiento en caso de accidente de tráfico.
El anillo ciclista tiene 4,7 kilómetros de recorrido y bordea el distrito de Ciutat Vella por calles como Colón, Guillem de Castro y Blanquerías. Fue la primera infraestructura ciclista realizada por el gobierno tripartito, que modificó el proyecto anterior para ampliar la anchura y, entre otros elementos, añadir estas señales inventadas.
Grezzi dijo tras publicarse las críticas de la Asociación de Autoescuelas que la Dirección General de Tráfico había estimado incluir la polémica señal en el catálogo, aunque la realidad es que todavía no se ha pronunciado y eso es lo que admite en la respuesta dada a Estellés.
«En fecha 22 de junio se ofició a la Dirección General de Tráfico de Valencia escrito proponiendo la inclusión de una señal que represente la prioridad de paso de los ciclistas y la obligación de detenerse para cederles el mismo, en el Catálogo de Señales del Reglamento General de Circulación. Hasta la actualidad no se ha recibido contestación en este servicio», se contesta al edil.
El representante de Ciudadanos se ha mostrado muy crítico con este tipo de gestión, que ha llegado a denominar «grezzismo» en algunos debates plenarios. Estellés pregunta en qué estado se encuentran los trámites del Ministerio para incluir esta señal en el catálogo y su es necesaria su validación en el reglamento internacional, aunque en ambos casos la respuesta es que no se trata de una competencia del Ayuntamiento.
El gobierno municipal participa en el llamado Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta, en concreto el grupo de trabajo sobre normativa, junto a la Dirección General de Transportes Terrestres y los Consistorios de Zaragoza y Vitoria-Gasteiz, además de la Asociación Ciclojuristas y Foro Andando. El 20 de junio se constituyó y a finales de septiembre se produjo un nuevo encuentro para seguir con los debates del plan, aunque la previsión de la Dirección General de Tráfico es que el borrador esté listo en el plazo aproximado de un año. Estellés achacó la precipitada decisión municipal en colocar las señales a la «mala gestión de Grezzi, un ejemplo más de la inseguridad jurídica que crea para todos los conductores de Valencia».
La Asociación de Autoescuelas ha cuestionado también la colocación de las señales verticales en el carril bus, que fijan la prohibición de estacionar, con un aspa en diagonal, cuando en realidad deberían ser dos cruzadas porque la normativa tampoco permite aparcar. Esta señalización fue colocada en todos los carriles bus donde estaba permitido estacionar de noche.
Las denuncias de los expertos por la señalización en las calles de Valencia no se limitan a este mandato. El Consistorio modificó los pasos de peatones hace años para pintar sólo los extremos, en forma de cuadrados, en lugar de toda la banda de un lado a otro de la acera. Esto, según destacó la Asociación de Autoescuelas, corresponde en realidad a la señalización de los carriles ciclistas cuando se cruzan con otra calzada. El grupo municipal de Ciudadanos denunció hasta 45 situaciones de riesgo para ciclistas en el anillo ciclista como recordó Estellés, al citarlo como ejemplo de «mala gestión» de Grezzi. Desde el pasado marzo se han realizado algunas mejoras como nuevos semáforos.
Muñoz terminó diciendo que el Consistorio debe aplicar el artículo 142 del Reglamento de Tráfico, donde se indica que «el titular de la vía ordenará la inmediata retirada y, en su caso, la sustitución por las que sean adecuadas de las señales antirreglamentariamente instaladas, de las que hayan perdido su objeto y de las que no lo cumplan a causa de su deterioro». De este modo, finalizó, se evitan conflictos entre compañías de seguros