«Hackers» filtran datos de Merkel en el mayor ataque cibernético

Números de teléfono móvil, datos sobre tarjetas de crédito, direcciones particulares, documentos de identidad e incluso mensajes privados y fotos. Cientos de políticos alemanes, incluida Angela Merkel, y numerosas figuras públicas, como artistas y periodistas, están entre los afectados por el robo de datos llevado a cabo por piratas informáticos, según desveló ayer la prensa alemana, en un hecho que fue calificado como «el mayor hackeo de la historia» del país y que afectó a la totalidad de las fuerzas políticas del Bundestag con la excepción del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

La canciller está entre los políticos afectados al haberse difundido correspondencia suya por Internet. Hecho que la ministra de Justicia, Katarina Barley, calificó como «grave» al tiempo que advirtió de que los autores solo pretenden socavar la confianza en las instituciones democráticas. Asimismo, llamó a identificar rápidamente a los autores y aclarar sus motivos políticos. «Los delincuentes y sus partidarios no pueden decidir ningún debate en nuestro país», avisó.

Según el portavoz del Ministerio del Interior, Sören Schmitz, la dimensión del ataque no se conoció hasta la noche de este jueves, aunque la publicación de los datos se inició antes de Navidad en una cuenta de Twitter con cerca de 17.000 seguidores. La información estuvo disponible en formato digital del tradicional calendario de Adviento, de modo que cada día se desvelaba un documento separado con información sensible de los afectados. Aunque no se precisa la cuenta desde la que se publicaron los datos, ya que fue suspendida, se tiene conocimiento de que publicaba datos personales de famosos desde el verano del 2017 y que forma parte de una plataforma de internet con sede en Hamburgo.

Hasta el momento, no se ha detectado que los «hackers», todavía no identificados, hayan difundido datos políticamente sensibles del Gobierno. No obstante, Merkel se encuentra entre las personas afectadas, ya que su número de fax, dirección de correo electrónico y varias cartas, tanto desde y hacia ella, se encontraban entre los datos filtrados a través de Twitter. Sin embargo, ningún dato clasificado de la Cancillería fue publicado, precisó Martina Fietz, viceportavoz de la canciller alemana. Según un recuento provisional, también se vieron afectados unos 294 integrantes del Partido Socialdemócrata (SDP), 105 de Los Verdes, 82 de La Izquierda y 28 en el Partido Liberal (FDP), así como artistas, periodistas de la televisión pública y representantes de ONG. Sobre los datos de AfD se desconoce si fueron evitados deliberadamente o si los responsables de la filtración tienen previsto publicarlos en próximas fechas.

Las redes del Gobierno, por lo que se sabe hasta ahora, no se han visto afectadas, indicó la Oficina Federal para la Seguridad Informática (BSI). Según el Ejecutivo, es posible que buena parte de los datos sean auténticos, pero también se han detectado datos falsificados. Asimismo, se sabe que, mientras parte de las informaciones son actuales, hay otras que ya no están vigentes. Entre los más afectados está el copresidente del partido de Los Verdes, Robert Habeck, de quien se han publicado en las redes sociales protocolos de conversaciones con su esposa.

El caso fue detectado inicialmente por el canal regional berlinés RBB y luego fue confirmado por diversos medios de comunicación alemanes que desvelaron que entre los datos a los que tuvieron acceso los «hackers» hay números de teléfonos móviles y direcciones postales. También fueron difundidos documentos internos de los partidos, documentos bancarios personales e informaciones sensibles sobre el entorno familiar. Los partidos políticos fueron informados del ataque, según la prens alemana, y han iniciado sus propias investigaciones.

Los Verdes han pedido una sesión extraordinaria de la Comisión de Interior, mientras que el secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), Lars Klingbeil, dijo que tenía que aclararse si ha habido una motivación política. Además de datos de diputados en el Bundestag y en los parlamentos regionales, el diario «Bild» habla de que se ha difundido información de cientos de políticos, entre ellos también el presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, así como de artistas, periodistas de la televisión pública y representantes de ONG. Los casos más notables fuera de la política son los del periodista deportivo Hajo Seppelt, que destapó el escándalo del dopaje sistemático en Rusia, y el del humorista Jan Bohmermann, que generó en su momento tensiones diplomáticas entre Alemania y Turquía por una sátira contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Entre los datos del humorista Bohmermann publicados en la redes sociales hay fotos de sus hijos. También hay músicos afectados, como los raperos Marteria y Casper o los miembros de la banda de rock K.I.Z. Desde ayer, los servicios secretos alemanes han asumido la investigación del caso.

Fuente: La Razón

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