"Hay que repensar la figura de la Actuación Estratégica, pero en sí no es perversa"

–¿La casualidad ha hecho que comparta origen con la anterior consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig. ¿Se parecen en algo más?

–Creo que lo único que compartimos es el lugar de origen y una distancia ideológica abismal.

–¿En qué es lo que más se quiere diferenciar?

–En que vamos a gestionar esta Conselleria y sobre todo, vamos a pasar de un modelo territorial depredador a uno de protección. Hay que marcar un punto de inflexión clarísimo entre los últimos 20 años del PP y esta etapa del nuevo Gobierno de progreso. También buscamos nuevos espacios en materia de política de vivienda. Normalmente se hace una lectura de los presupuestos de cuánto vamos a invertir en infraestructuras y ahora tenemos que mirarlos analizando en cuánto vamos destinar, por ejemplo, en materia de vivienda, en rehabilitación, para actuar sobre la ciudad consolidada. Es evidente que hemos crecido por encima de nuestras posibilidades y ahora toca un nuevo modelo y sobre todo nuevas políticas.

–¿Han valorado ya cómo se han tomado los Ayuntamientos y los sectores económicos afectados por medidas como la moratoria de construcción en el litoral?

–Hemos asumido de manera muy firme la responsabilidad de planificación supramunicipal. Por eso aprobamos el plan contra inundaciones (Patricova), hemos comenzado con el del litoral (Pativel), haermos otro para la huerta, el Plan de Infraestructura Verde y del Paisaje y los planes metropolitanos de Valencia, Castellón y Alicante/ Elche. Es evidente que esto hay que hacerlo desde el diálogo y el consenso. Hay que garantizar la seguridad jurídica y evitar en la medida de lo posible responsabilidad patrimonial para la Administración, pero creo que es un ejercicio de responsabilidad preservar en el territorio porque existe un nuevo espacio de oportunidades. Con respecto al sector de la construcción, los «inputs» que me llegan son positivos y apuestan, como nosotros, por la rehabilitación y la regeneración urbana.

–Usted asegura que optará a fondos europeos que se dejaron escapar.

–Supongo que no lo hicieron porque no tenía ningún interés. Estamos absolutamente volcados en conseguirlo y evidentemente hay que intentar presentar los mejores proyectos en Europa, que no hablan sólo de cemento, ni siquiera cuando optamos a rehabilitar un barrio degradado. Europa quiere ver los factores de sostenibilidad, de preservación del medio ambiente, la perspectiva de género, la igualdad de oportunidades, factores de políticas de integración e inclusivas.

–¿Se notarán cambios esta legislatura o el urbanismo va tan despacio que no se percibirán?

–Tenemos esta dicotomía permanente entre los tiempos de la Administración y los de la ciudadanía. En la Administración los procedimientos y las tramitaciones van lentas. Aún así, se tiene que observar que se ha preservado el territorio y evidentemente, en muchos espacios debe también haber cambiado su imagen y el «skyline».

–Han anunciado que quieren revertir la clasificación de los suelos urbanizables para que vuelvan a ser rústicos. Jurídicamente es un objetivo complicado, ¿harán alguna modificación en la Ley del Territorio (Lotup)?

–Es evidente que sobre el suelo programado es más complicado la reversión. Estamos estableciendo un protocolo en la dirección general de Urbanismo para ver las diferentes tipologías y casuísticas que existen a lo largo del territorio e ir aplicando los mecanismos. Habrá espacios en los que la clasificación será más sencilla que en otros. Es importante que vayamos de la mano de los de los Ayuntamientos. Muchos alcaldes tienen totalmente asumido que tienen planes generales en tramitación donde se preveían unos crecimientos excesivos y desproporcionados en su territorio. Han asumido que hay que revertir esta situación. Sí tenemos en mente abrir un proceso de modificación de la Lotup para que vaya en sintonía con la protección del territorio. Asumimos el reto de un proceso de modificación de la legislación urbanística.

–El sector se queja mucho de los cambios de leyes. Será suficiente o será necesario articular nuevas normas, por ejemplo, para proteger el litoral?

–No harán falta muchas más. El Pla de L’ Horta sí irá acompañado de una ley. Todos los planes territoriales delimitan el crecimiento, igual que el Patricova. Además, la Estrategia Territorial también es vinculante.

–¿Cree que esta Conselleria como responsable de la ordenación tendría que seguir teniendo la última palabra en las Actuaciones Territoriales Estratégicas (ATE)?

–Aquí se produce parte de la tramitación de las mismas. Cuando abordemos la modificación de la Lotup abordaremos la figura de la ATE. Soy consciente de que es importante desde el punto de vista de la eficiencia requerida en las longevas tramitaciones que la evaluación ambiental estratégica se unificase en una Conselleria. Sin embargo, se generó este verano un conflicto que no era tal porque esta Conselleria en las anteriores legislaturas también tenía las competencias en materia medioambiente. Somos un Gobierno único y no existe ningún problema en que esté en una Conselleria o en otra. Creo que es importante que cuando abordemos la modificación de la Lotup también revisemos la figura de la ATE.

–¿Apoya su eliminación? (Compromís sí la defiende)

– Es una figura controvertida. El PP no ha hecho un buen uso, lo que no quiere decir que en sí sea perversa. Sí que creo que suscita suficiente polémica, al fin y al cabo lo que hace saltarse todas las tramitaciones ordinarias. Por tanto, hay que repensar la figura.

–¿Cómo lleva el «mestizaje» en su Conselleria impuesto por el pacto de Gobierno?

–Lo llevamos con normalidad. Tenemos claro nuestro mandato y nos dejamos la piel por llevar a buen puerto este proyecto.

–Está clara su política de vivienda. Quiere rehabilitar el parque público y obtener pisos que los bancos tengan vacíos para dárselos a las personas con menos recursos. ¿En qué lugar queda la ayuda para que los jóvenes puedan emanciparse? ¿Se han pensado políticas similares al cheque del alquiler?

–No sólo hay que hablar de la gente que ha perdido su vivienda por desahucio, tenemos también en situación de vulnerabilidad a jóvenes que, en estos momentos, están en una imposibilidad absoluta de acceder a una vivienda en el mercado libre. A través del parque público no solo debemos atender los casos de desahucio, sino también hay que hacer política transversal para los jóvenes que se quieren emancipar.

-Solo tres entidades bancarias- Cajamar, Caixa Popular y Caixa Ontinyent, aceptaron su política de desahucios. ¿Cómo sancionará a las que no la cumplan?

–Se niegan a cedernos sus viviendas vacías para personas en riesgo de exclusión. En la ley de la Función Social que estamos trabajando habilitaremos el mecanismo. Para aplicar una sanción, primero debemos identificar qué hecho vamos a penar. Lamento que el resto de entidades financieras, que han sido objeto la mayoría de ellas de un rescate bancario por un importe de unos 71.000 millones, sean incapaces de asumir una declaración de intenciones parar los desahucios en primeras residencia hasta que se aprobara la ley.

–¿Apoya la ejecución del «tercer carril»?

–Este planteamiento, que partió de la anterior Generalitat, se supone que pretendía hacer económicamente viable esta infraestructura. Pero ahora no sabemos cuándo se van a terminar las obras y además, ha perdido competitividad a pesar de que parece que se haya convertido en una solución definitiva. En el tramo de la Comunitat Valenciana tendrá que compartir plataforma con el tráfico de viajeros, que siempre tiene preferencia. Tenemos empresas, Ford, Vossloh o las del azulejo en Castellón, que necesitan infraestructuras competitivas. El «tercer carril» no introduce rapidez y en logística, el tiempo es oro. No es la solución y no lo dice esta consellera, lo dice el sector. El presidente de la Cierval, José Vicente González, lo llamó carril bici. Es un ejemplo más de la dejadez inversora que ha tenido el Gobierno español. Tenemos 122 millones para el tercer carril, y el AVE a Galicia, por ejemplo, recibe más inversión. Ha pasado históricamente, pero hay una marginación clara por parte del Gobierno de Rajoy en la Comunitat.

–El Ministerio de Fomento hizo una propuesta para el Parque Central que fue rechazada. ¿No es partidaria de reducir costes?

–Es evidente que estamos de acuerdo en hacer las actuaciones viables, pero también hay que ser realistas a la hora de hacer la propuesta y esta no lo era. Tampoco nos parece justo que al final en la distribución de los recursos y las inversiones los paganos seamos los valencianos. Es inaceptable.

–Corredor Mediterráneo, Parque Central, contrato programa… ¿Exigirán con igual intensidad a un Gobierno del PSOE?

-Hay que ser coherente en política y mantener el mismo nivel de exigencia gobierne quien gobierne en Madrid. Sé que el contrato programa desapareció en 2010 propiciado por el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y durante todo este periodo de tiempo no había ninguna voluntad por recuperarlo. A nosotros nos parece fundamental desde el punto de vista de la movilidad. Hicimos hace poco una convocatoria con 60 alcaldes del área metropolitana de Valencia para firmar un manifiesto para seguir adelante con la recuperación del contrato programa. Hemos creado dos comisiones una técnica y otra institucional para comenzar a trabajar en su reclamación. Lo tienen otras ciudades españolas y europeas y Valencia no por una cuestión partidista y dejadez.

–La capacidad inversora de esta Conselleria en estos momentos es nula. ¿Habrá que esperar a que mejore la financiación?

–El cambio del modelo de financiación es evidente que se tiene que producir. Implica más recursos para vivienda, para mejorar la vertebración del territorio y para infraestructuras. Por otra parte, evidentemente tiene que aumentar la inversión. Se lo pedimos por escrito a la ministra de Fomento, Ana Pastor, pero no nos recibió antes de que se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado. Exigimos una inversión del 11 por ciento, en función de nuestra población y del PIB. Difícilmente vamos a poder acometer inversiones si no hay un cambio de modelo de financiación y no hay una mejora de las inversiones del Ministerio de Fomento.

-Dígame una infraestructura prioritaria por provincia.

-El túnel de Serra Grossa en Alicante, en Valencia estudiar qué vamos a hacer con la línea T2 de metro. Fue una inversión de millones de euros, pero que requiere de millones para su puesta en marcha. En estos momentos tenemos incapacidad absoluta para asumirlos. En el caso de la provincia de Castellón, terminar la CV-10, la ronda de circunvalación en Castellón o la ronda sudeste en Vilareal.

–A principios de mes se reunió con la ministra de Fomento, Ana Pastor. ¿Ha mejorado la relación desde entonces?

–Ni ha mejorado ni ha empeorado. No existe. Resulta cuanto menos sorprendente que esta Conselleria no tenga información sobre las actuaciones que hay en marcha, como el «tercer carril». El inicio de las obras Valencia- Castellón ha tenido repercusiones y hay quejas de los usuarios de las Cercanías por la improvisación y la falta de información. Por este motivo pedimos una reunión imperiosa. Necesitaba tener información de primera mano. Hoy continúo sin ella. No es una cuestión personal, yo represento a los ciudadanos. No nos parece que se estén respetando las reglas básicas del juego. Primero recibió al PP. A nosotros nos dio la reunión en los minutos de descuento. Le pedimos que no dé por finiquitado el presupuesto de 2015 y que proceda a la licitación de las actuaciones que estaban previstas. En cualquier caso, espero que a partir del 20 de diciembre haya un cambio de Gobierno para que mejore la relación con la Comunitat.

–Ha pasado de ser diputada en la oposición a Gobierno. ¿Cómo acepta las críticas?

–La oposición forja mucho. Asumo mi responsabilidad con total humildad y creo que hay que encajar bien los golpes que se pueden producir en el debate parlamentario, aunque a veces lleve a excesos. El Parlamento valenciano es ahora muy interesante. No solo hay una oposición, los grupos parlamentarios que sustentan el Gobierno también recuerdan al Consell lo que debe cumplir.

El perfil: De diputada en la oposición a consellera

Nació en la Vall d’ Uixó en 1974. Es licenciada en Derecho y antes de entrar profesionalmente en la política fue profesora asociada de Derecho Internacional Público en la Universidad Jaume I. También fue abogada en el departamento jurídico internacional de una empresa privada. Como consellera le obsesiona el tema de la vivienda y lo remarca. «No es casualidad que sea la primera vez que encabeza el nombre de esta Conselleria». Ha pasado de ser diputada de la oposición y portavoz de Vivienda, durante dos legislaturas a consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Habla claro y muy rápido. Si las cosas le salen como planea conseguirá establecer una sanción a las entidades bancarias que tengan entidades vacías y no las quieran poner a disposición de la Generalitat. En eso está. Confía en que haya un cambio de Gobierno el próximo 20 de diciembre porque reconoce abiertamente que no hay diálogo con el Ministerio de Fomento. Defiende que un Gobierno socialista todo irá mucho mejor.

Source: Comunitat Valenciana

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