Una persona con estudios (arquitecto) ha solicitado al Gobierno Autonómico Vasco que sea declarado «Bien Cultural con la categoría de Sitio Histórico» el lugar en el que murió tras un tiroteo, hace ahora cincuenta años, el primer asesino de ETA, Txabi Etxevarrieta, al que define el autor de la propuesta (en un artículo sin desperdicio) como «un hombre profundamente inquieto que entregó sus conocimientos y convicciones para contribuir en la resurrección identitaria vasca oprimida por la sublevación de 1936…Etxebarrieta representa el compromiso absoluto de quien ofrece su personalidad inquebrantable al servicio de un proceso de autoafirmación que de diferentes modos ha sido constante en todo este tiempo…No podemos olvidarnos de recordar. La memoria es la esencia de nuestra identidad. Todo pueblo que pretenda manifestar su singularidad debe divulgar y conmemorar sus referencias genuinas, hechos esenciales de su pasado, sus episodios históricos».
Fuente: La Razón