La Fuerza Aérea india ha atacado un campo de entrenamiento en Pakistán, en la frontera de la disputada Cachemira, y existe controversia sobre las víctimas mortales del ataque: desde India afirman que se han cobrado 300 vidas de milicianos; el Gobierno afectado negó tal afirmación y alegan que no ha habido ni si quiera una víctima.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, convocó una reunión de emergencia de altos cargos y diplomáticos del país para afirmar que el acto “tendrá una respuesta militar”. El ministro de exteriores, Shah Mahmood Qureshi, consideró el ataque “una violación de la línea de control” y que “Pakistán se reservaba el derecho de autodefensa y a una respuesta adecuada”.
Se trata del primer ataque aéreo desde que dio comienzo la guerra entre ambos países por el control de Cachemira, en 1971, informa Ep.
Fuente: La Razón