El cuerpo del periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado hace un mes en el consulado de su país en Estambul, fue «disuelto» con una sustancia química tras ser descuartizado, según señaló un asesor del Gobierno turco Yasin Aktay.
Los asesinos del periodista saudí disidente y exiliado descuartizaron el cadáver para poder «disolverlo» y deshacerse de él más fácilmente, declaró Aktay, citado hoy por el diario turco Hürriyet.
Fuente: La Razón