La nueva Sala de Apelación de la Audiencia Nacional ha rebajado de dos años a nueve meses de prisión, el mínimo legal, la condena al rapero Pablo Hasel por enaltecimiento del terrorismo e injurias y calumnias contra la Corona e Instituciones del Estado por unos tuits que los magistrados consideran una manifestación del discurso del odio. En la resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Eloy Velasco, la Sala entiende que esos tuits propician o alientan «aunque sea de manera indirecta, una situación de riesgo para las personas». No obstante, aprecian motivos para atenuar su responsabilidad penal.
La Sala comparte el criterio fijada en la sentencia recurrida de que en los hechos juzgados no se ha tratado de sancionar penalmente, como alegaba Hasel en su recurso, una discrepancia respecto a ideologías políticas o sociales. El tribunal argumenta que la pluralidad de mensajes publicados por el rapero en las redes sociales, con acceso abierto al público y reincidiendo en actos semejantes que realizó en el pasado, tiene un indudable carácter laudatorio de las organizaciones terroristas como Grapo, así como de miembros terroristas concretos, que van más allá de la expresión de coincidencia con objetivos políticos, “o camaradería nacida de vínculos ideológicos, simpatía o de la mera crítica social y que comporta una alabanza, no ya de los objetivos políticos sino de los medios violentos empleados por las citadas organizaciones terroristas y por sus miembros y contienen una incitación a su reiteración que genera un elevado riesgo real de que alguno de los múltiples seguidores en las redes sociales del acusado los intente repetir, no quedando amparados por la libertad de expresión o difusión de opiniones invocada por el acusado y su defensa”.
Los tuits de Hasel, según el tribunal, no encajan dentro de la libertad de expresión, ni de la libertad de creación artística. Esos mensajes, argumentan los jueces, rezuman violencia y suponen una toma de postura clara hacia la banalización del terrorismo que enaltece y lo justifica, colocándolo ante 54.000 seguidores.
Fuente: La Razón