La rojigualda cumple hoy 175 años como bandera oficial de España sin que muchos sepan que la elección de sus colores tiene un origen más práctico que simbólico, ya que fue pensada como pabellón naval para identificar claramente a los buques de la Armada.
La enseña de dos franjas rojas separadas por una amarilla que, con variaciones, ha llegado hasta nuestros días adquirió el carácter de bandera nacional en el reinado de Isabel II, con un Real Decreto que unificó las insignias y escarapelas de los distintos cuerpos del ejército e instancias del Estado.
«La unidad de la monarquía española y la actual organización del ejército y demás dependencias del Estado exigen imperiosamente desaparezcan todas las diferencias que hasta ahora han subsistido» reza el decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 13 de octubre de 1843.
Fuente: La Razón