La demolición del Palacio del Real

Tal día como hoy del año 1810, el capitán general de Valencia Joaquín Blake, ordenó la demolición del Palacio del Real ante la posibilidad de que pudiera caer en manos de las tropas francesas y así poder convertirse en plaza fuerte para estas.
La denominación correcta debe ser Palacio del Real y no Palacio Real como algunas veces se le suele llamar, ya que su nombre proviene del árabe «rahal» (casa de campo)
El Palacio Real se componía de dos cuerpos, denominados el “palacio viejo”, que integraba en su interior la antigua “almoina” musulmana y el “palacio nuevo”, edificio de nueva planta; el conjunto estaba flanqueado por diversas torres que le daban majestuosidad y a la vez servían de elementos defensivos. El edificio del “palacio viejo” giraba alrededor de un patio, albergaba una capilla y disponía de cuatro torres, se utilizaba como dependencias de uso exclusivo de la reina. El “palacio nuevo” se erguía alrededor de dos patios, albergaba otra capilla, las dependencias del Rey se encontraban en la torre principal o “Torre de los Ángeles”, además estaban los salones que los monarcas utilizaban para las audiencias, las fiestas o las recepciones según las épocas.
La desaparición del Palacio Real se encuadra dentro del contexto de la guerra contra las tropas napoleónicas, y contrariamente a lo que la gente pueda pensar, la demolición del Palacio no fue obra de las tropas de Napoleón que sitiaron la ciudad. Supuestamente se pretendía evitar que el palacio pudiera convertirse en una plaza desde donde hostigar la ciudad durante el sitio.
Lo cierto es que a los Borbones les vino muy bien esa decisión, ya que de esta forma desaparecía uno de los vestigios más emblemáticos del antiguo Reino de Valencia.
Teodoro Llorente habla de la “incomodidad política” del Palacio del Real en unos tiempos en los que se imponía la uniformidad borbónica que terminaría convirtiendo los antiguos reinos en meras provincias.

El mismo Llorente dice:
“¿Qué fue de ti, Palacio Real? Noble mansión de los monarcas valencianos, centro y símbolo de nuestro antiguo y glorioso reino (…) Desaparecido todo, con las instituciones que representabas, la autonomía ilustre de aquel reino del que fuiste cabeza…”
En el año 1986, con motivo de unas obras en la calle General Elio, vieron la luz algunos restos de este magnífico edificio, las autoridades del momento decidieron que era mejor para la ciudad una buena capa de asfalto, que abrir a todos su HISTORIA y se procedió a tapar los restos; este es el motivo de que solo encontremos algunos restos arqueológicos del Palacio Real en el Museo de Historia de la Ciudad (Valencia), la realidad, aun que no se pueda entender, es que estos restos están semiocultos y mal catalogados.
En los jardines de Viveros se puede observar unas escalinatas que pertenecieron al palacio. De otros restos pequeños se tiene constancia en Sevilla y otros lugares.
En las imágenes se pueden ver los planos originales del Palacio del Real encontrados en Paris, cuadro anónimo del siglo XIX en el que se representa el palacio y óleo de Joaquín Blake pintado por Manuel Ojeda y Siles en 1880, del Museo del Prado en Madrid y que se encuentra en depósito en la Real Academia de la Historia.

 

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