La Historia de «Chocolates Martínez», comienza en el año 1931, momento en el que el matrimonio formado por Hilario Martínez y Antonia deciden establecerse en una pequeña Chocolatería de la Calle Ruzafa de Valencia.
En sus inicios, elaboraban Chocolate en Tabletas, Barritas, y Chocolate en polvo. En 1948, dan un fuerte impulso al negocio, convirtiéndolo en una chocolatería más refinada, reformando la tienda con los mismos materiales nobles que se pueden observar en la actualidad: mármol, bronce, madera, como el «Retablo» un encargo para decorar la tienda, totalmente tallado a mano:
Poco a poco, fueron creando sus propios bombones, así como los archiconocidos «Cubanitos Martínez», y aquellas «Trufas Clásicas» y posteriormente «Trufas Cubiertas» que, ni ellos mismos sospechaban en un principio, se iban a convertir en el emblema de la casa, formando así las bases de la empresa TRUFAS MARTÍNEZ.
En 1996, Mª Teresa Ricart Martínez, tercera generación de la saga, se hace cargo del negocio,continuando con la misma devoción, manteniendo las «recetas originales» y la elaboración artesanal, a la vez que, innovando constantemente.
En el año 2003, inaugura una segunda tienda y obrador para poder atender la demanda, contando en la actualidad con dos puntos de venta y sus respectivos obradores en la ciudad de Valencia, así como tienda «online» para facilitar la distribución de los productos, siempre con total garantía desde obradores a destino, pudiendo hacer felices a todos los amantes del chocolate.
Con su propio departamento de diseño, incorpora la «Chocografía», plasmando las ideas más originales y las personalizaciones más exclusivas (textos, fotos, dibujos, etc.)
En la actualidad, TRUFAS MARTÍNEZ, ofrece un amplio abanico de posibilidades, perseverando siempre en mantener intacta la calidad de los chocolates «de toda la vida», e innovando para conseguir la fusión de Creatividad-Originalidad con la Calidad y «Saber hacer», en la elaboración de los más auténticos productos artesanos de chocolate.
Todo ello lo avalan premios y reconocimientos como:
«Premio Artesanía Comunitat Valenciana» , «Categoría Artesanía Alimentaria»