El bloque gubernamental de izquierda ganó las elecciones generales del domingo en Suecia por solo un escaño, con el 40,7% y 144 diputados frente al 40,2% y 143 del centroderecha, una vez finalizado hoy el recuento, que incluye el voto exterior. Según el resultado preliminar, que incluye papeletas del exterior y votos anticipados que llegaron tarde, el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, fue el más votado con el 28,3%, seguido del Partido Moderado (conservador), con el 19,8%, y el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), con el 17,5%
La Alianza de centroderecha recuperó el escaño que uno de sus miembros, el Partido de Centro, había cedido al xenófobo Demócratas de Suecia hace dos días tras corregirse un error en el recuento de un distrito. El Partido de Medio Ambiente, por su parte, le arrebató otro a los socialdemócratas, aunque esta última variación no altera el equilibrio entre bloques. Se trata de un resultado preliminar actualizado que incluye el recuento de unas 200.000 papeletas más, las procedentes del exterior y votos anticipados que llegaron tarde.
El resultado definitivo y oficial, tras un nuevo recuento de todas las papeletas que ya se está realizando, será difundido previsiblemente mañana. Según este resultado, el Partido Socialdemócrata del primer ministro sueco, Stefan Löfven, ganó las elecciones con el 28,3%, casi tres puntos menos que en 2014 y el peor resultado de su historia.
El Partido Moderado (conservador) fue segundo con el 19,8%, las peores cifras desde 2002, seguido por el SD, que con el 17,5% consolida su posición como tercera fuerza política y posible árbitro para la formación de un nuevo Ejecutivo, aunque hasta ahora el resto de partidos no quiere contar con su apoyo.
El bloque gubernamental que lideran los socialdemócratas bajó tres puntos porcentuales y perdió 15 escaños, el centroderecha mejoró su resultado nueve décimas y dos bancadas, y el SD logró 4,6 puntos y 13 asientos más.
Tanto los líderes de los partidos de la Alianza -conservadores, centristas, democristianos y liberales- como Löfven coincidieron ayer en comparecencias separadas en descartar cualquier posible negociación con la ultraderecha sueca. La Alianza mandó un mensaje de unidad, desoyendo los contactos que desde el bloque gubernamental los socialdemócratas han intentado mantener por separado con los partidos que la componen, sobre todo centristas y liberales.
Además, el grupo opositor pidió la dimisión al primer ministro saliente Löfven y al mismo tiempo le invitó a dialogar. El centroderecha considera que es la alternativa conjunta de Gobierno natural porque cuenta con más apoyos que el actual Ejecutivo, ya que no incluye en sus cálculos al Partido de Izquierda, aliado externo del Ejecutivo en minoría rojiverde.
La Alianza ha enviado una carta al presidente del Parlamento para solicitar que si Löfven no ha dimitido antes, se vote una moción de censura contra él cuando se forme la nueva Cámara el día 25. El primer ministro descartó que vaya a dimitir y volvió a ofrecer diálogo a la Alianza para romper la política de bloques y consideró que lo «razonable» es que sea el partido más votado el que lidere el gobierno.
Fuente: La Razón