Álvaro Moliner y ROA Textil vuelven a ser el epicentro de la histeria colectiva fallera. Decenas de falleras y falleros han tomado literalmente las calles para conseguir las telas más espectaculares al mejor precio. Porque sí, amigos, las Fallas 2026 ya han arrancado… y aún no hemos terminado de recoger los restos de las de 2025.



Las rebajas que desatan pasiones
Es un clásico. Se queman los monumentos, se apagan los petardos, se limpian los restos de la crema… y al día siguiente, las colas en las tiendas de indumentaria parecen las de un concierto de moda. ¿El motivo? El ansia viva por conseguir las mejores telas a precios de escándalo.
Las imágenes no dejan lugar a dudas: largas colas en la tienda de Álvaro Moliner en el Pasaje de Ripalda y en ROA Textil, en la céntrica calle de Periodista Azzati. Falleras y falleros armados de paciencia (y de lista de la compra) esperando para hacerse con sus nuevas telas, mantillas y complementos.

«¡Que no nos quedemos sin las mejores telas!»
Desde Álvaro Moliner, su gerente no puede estar más contento: «El 20 de marzo es nuestro día grande. Es cuando lanzamos las rebajas con nuestro famoso 100 cortes a 100 euros, y la afluencia está siendo brutal». Vamos, que se venden telas como si fueran churros en una mañana de mascletà.
Pero ojo, que no todo es solo telas para mujeres. «Vamos a atender a todos, hombres y mujeres, que quieran renovar su indumentaria fallera«, subraya Moliner, que tiene sus tiendas a tope en el Pasaje Ripalda, en El Corte Inglés de Colón y de Avenida de Francia, además de su tienda online.
ROA Textil, con descuentos para todos
En ROA Textil, que este año ha vestido a la mismísima Lucía García, Fallera Mayor Infantil de València, también están que no paran. Descuentos en tejidos, mantillas, aderezos y trajes regionales están arrasando. «¡Las mejores piezas vuelan!», avisan desde la tienda. Así que, si no quieres quedarte sin ese brocado de ensueño, más vale que corras a su tienda online antes de que se agote.
Lo dicho: Fallas 2026 ya están en marcha y la fiebre por la indumentaria es real. ¿Habrá tela para todos? Eso está por ver…