La mantilla

Raquel Alario Fallera Mayor de Valencia en la Procesión de Sant Bult con mantilla
Raquel Alario Fallera Mayor de Valencia en la Procesión de Sant Bult con mantilla

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La mantilla es una de las joyas de la indumentaria tradicional valenciana, la cual es frecuente ver también en estas fechas de primavera y verano en actos litúrgicos locales y festividades. Una de las piezas más delicadas, que con más cariño se transmiten de madres a hijas  y, en mi opinión, más favorecedora.

Uno de los principios básicos de la indumentaria es, vayas como vayas no mezcles estilos y épocas, pues bien en esta primer post sobre mantillas vamos a intentar aclarar unos principios básicos.

Si nos referimos al comienzo del siglo XVIII lo correcto sería  utilizar mantillas de media luna en tejidos ligeros y colores blanco o crudo, ya que hasta finales de siglo y principios del XIX no aparece el color negro y se empiezan a utilizar dengues o ternos adornados con puntillas, cintas de terciopelo, pasamanerías y azabaches. La mantilla de encaje rectangular o de toalla, es relativamente reciente, no debería utilizarse con trajes más antiguos.

Tipos de mantillas

  • 1. De media luna, mitja lluna (S. XVIII-XIX): Es la mantilla de origen plenamente valenciano. Pieza semicircular a veces con una trabilla en la parte recta para sujetarla a la cabeza cerca de la frente y en ocasiones una borlita al centro para facilitar su colocación. Cae por los hombros tapando la parte superior de la espalda. En el siglo XIX con bordados de punto de cadeneta, azabache, pasamanería o terciopelo. De tejidos opacos como el algodón liso o semitransparentes, musolina, tul o bayeta. Blanca hasta mitad del XIX, después negras. 
  • 2.Dengue (S.XVIII-ppio del XIX):  Parece una mantilla de media luna pero es más larga para cubrir pecho y brazos. Se usaba como pieza de abrigo. Forma curva por un lado,  con puntillas en las puntas que cubre la cabeza. Propia de señoras adineradas y para actos religiosos. De color blanco o negro. 
  • 3. Terno, Tern (S.SVIII-XIX): Mantilla sobre los hombros. Consta de 3 partes. Pieza central oval de 70-100 cms de largo por 30-50 de ancho de seda, raso, terciopelo o tafetán.  Además un cuadro de 50-60 cm por 1 metro con los lados y la parte central más fruncida. La tercera parte es un cuadro en contacto con la cabeza de encaje con un ancho de de 50-60 cm y fruncida que se dirige en forma de velo a la cara.  En blanco o negro.
  • 4. De tres picos, de tres pics (S.VIII-XIX): También se la conoce como “isabelina”, pues fue la reina Isabel II y su corte la que la pusieron de moda. Pieza de tul bordada en forma de triángulo. Se coloca en la cabeza tapando el pelo por la parte recta (jamás pico) más grande del triángulo, dejando caer dos picos por delante que tapa los hombros, mientras que el tercer pico cae hacia la espalda. Blanca, cruda o negra. De tul bordado o encaje. Muchos estudiosos no la consideran una pieza tradicional valenciana.
  • 5. De toalla, tovalla: (S.XIX-XX): Pieza rectángular simétrica. De dos metros de largo o más. Se sujeta a la cabeza mediante un gancho. Cubre cabeza, hombros y se sujeta con los brazos. De colores blanco y negro habitualmente. De seda, gasa, muselina o tul bordado.

Los 3 grandes errores en el uso de la mantilla

1. No es un accesorio que cuelga de la peineta (ya me entendéis). La mantilla tiene la propiedad de otorgar porte y elegancia a la indumentaria o, por el contrario, quedar como un complemento sin sentido. Depende, principalmente, de llevarla correctamente.

2. Respetar las épocas, como ya hemos hablado en este post. Cada pieza de la indumentaria tradicional representa una época y usar un tipo de mantilla, un color o un material del XIX con un vestido del XVIII es un error muy común que, entre todas, deberíamos ir subsanando.

2. Sirve para “cubrirse”, la mantilla ha de quedar a dos dedos de la frente, encuadrar el rostro y cubrir la cabeza, si es larga se sujeta en el antebrazo. A no ser que nos pase como a la joven del precioso cuadro de Bernardo Ferrándiz, en su caso excusamos que no le cubra la cabeza por “causa de fuerza mayor”.

 

Fuente: espaidindumentaria