La elección de Pablo Casado como nuevo líder del Partido Popular permite a los populares por primera vez desde la aparición de Ciudadanos en colocar a su presidente por delante de Albert Rivera en valoración. Obviamente son datos de una encuesta exprés realizada a sólo unas horas de la elección de Casado el pasado sábado y habrá que esperar a la consolidación de esta tendencia en los próximos días, semanas y meses.
Pero todo indica que la bonanza vivida por Ciudadanos ha llegado a su fin y que el bipartidismo está de vuelta en el tablero político.
La percepción del electorado es positiva para Pablo Casado, el 42,4% da por seguro que con el nuevo presidente el PP remontará. Frente al 34,7% que cree todo lo contrario. También se imponen los que consideran que con Casado el PP recupera la defensa de sus valores de los populares, con un 39,3% ante el 32,5% que no está de acuerdo.
El PP ha demostrado en los últimos años su capacidad de recuperación ante la adversidad. Ha ganado las tres últimas elecciones generales. E incluso en las de 2016 mejoró en 4,3 puntos su resultado de las legislativas de 2015, pasando entre ambos comicios del 28,7% al 33,0%.
Pero desde el segundo semestre de 2017 el PP ha ido cediendo votantes a Ciudadanos a cuenta del golpe independentista en Cataluña. Una parte del electorado del PP fue atraído en abril de 2017 y mayo de 2018 por el discurso beligerante de los naranjas con los separatistas y su intransigencia. Mes a mes, desde la primavera de 2017, el PP ha ido retrocediendo y transfiriendo voto a Ciudadanos, y estos por su parte han ido creciendo.
Cabe destacar cuatro etapas. La primera, de diciembre de 2016 a marzo de 2017, en la que el partido de Génova crece y lo hace a costa de Ciudadanos. El PP se encuentra fuerte con el 37,0% del voto válido y Ciudadanos, por contra, muy débil con sólo el 11,0%.
La segunda se inicia en abril de 2017 y finaliza en julio de 2017 con descensos suaves del PP y crecimiento limitado de Ciudadanos. Los populares conservan el 34,2% del voto válido y los de Rivera el 13,9%.
En la tercera etapa se acelera e incrementa notablemente la transferencia de voto popular al partido naranja; se trata del periodo que va de octubre de 2017 a abril de 2018, en estos meses el PP sufre una brusca caída de 6,5 puntos, al tiempo que Ciudadanos aumenta en 6,5 puntos y alcanza el 24,3% del voto válido. El Partido Popular queda en el 26,3%.
Pero los sucesos ocurridos en mayo de 2018 en el Congreso de los Diputados, con la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy y la posición en la misma de Ciudadanos, la salida del presidente del Ejecutivo y la llegada al poder de Pedro Sánchez interrumpen de forma súbita el proceso de degradación del PP y el correspondiente rendimiento electoral de Ciudadanos y nos sitúan en una nueva etapa.
La gestión del problema creado en Cataluña por los separatistas pasa a manos del PSOE. El Partido Popular queda liberado de tal responsabilidad, que desde abril de 2017 le ha costado 11,3 puntos porcentuales, lo que le ha hecho caer del 36,8% al 25,5%, mientras que Ciudadanos se ha aprovechado de su crisis, subiendo en este mismo periodo 9,2 puntos y situándose en el 21,0%.
Llegamos a un cambio de ciclo, al fin del reajuste entre el lectorado de centroderecha, en el que el PP toca suelo, tras más de una año en caída y Ciudadanos pierde entre mayo y junio de este año 4,4 puntos, pasando del 24,4% al 21,0%. Una buena noticia para Génova cuando acaba de iniciar la renovación y el cambio de ciclo para un nuevo tiempo.
Fuente: La Razón