Las negociaciones entre Bruselas y Londres para lograr a tiempo un acuerdo que permita una salida ordenada de Reino Unido de la UE siguen «abiertas» por la falta de solución para la frontera irlandesa y otros escollos, después de que concluyera la reunión de última hora celebrada este domingo entre los jefes negociadores de ambos bandos, el europeo Michel Barnier y el británico Dominic Raab.
«A pesar de los esfuerzos, algunos asuntos clave siguen abiertos, incluida la solución de último recurso para la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte para evitar una frontera ‘dura'», ha informado Barnier en un breve mensaje difundido a través de su cuenta oficial de Twitter.
Las negociaciones se desarrollan de manera «constructiva» e «intensa», pero «siguen sin resolverse bastantes asuntos esenciales», han informado a Europa Press fuentes europeas, que han señalado que se ha cancelado la reunión de ‘sherpas’ (enviados de las capitales) prevista para el lunes y que no habrá más encuentros hasta la cumbre que arranca el próximo miércoles con una cena a 27.
La cita entre Barnier y Raab se ha programado a última hora tras constatar que seguía habiendo «grandes temas aún por resolver», incluida la frontera en el Úlster, y que se hacía necesario una reunión «cara a cara» antes de la cumbre europea, según ha informado un portavoz del Gobierno de Theresa May.
Barnier ha indicado que ahora informará a los Veintisiete y al Parlamento Europeo del estado de las negociaciones. De hecho, a las 18:30 horas del domingo se ha visto con los embajadores de la Unión Europea a Veintisiete para hacer balance de la evolución de la situación.
El encuentro entre Barnier y Raab ha durado apenas una hora y se ha producido en paralelo a otros contactos de carácter «técnico» a lo largo del fin de semana, para intentar superar los últimos escollos.
Pese a todo, los resultados no permiten contar con un resultado tangible que discutir a alto nivel entre los Estados miembro, lo que fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press interpretan como una «mala señal», aunque matizan que «no hay que dramatizar» y que sigue habiendo esperanza para el acuerdo, pero corresponde ya a los líderes evaluarlo.
El viernes, en otra reunión, el equipo de Barnier explicó a los embajadores que se mantenían cuestiones abiertas y pidió cierto «espacio» para apurar las negociaciones, según las fuentes.
Así las cosas, queda en manos de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a 27 evaluar en la cena que mantendrán el miércoles, víspera de un Consejo europeo ya a 28, si se han dado los «avances decisivos» que exige el bloque en octubre.
Sólo si se dan pasos sustanciales los 27 darán su visto bueno a convocar en noviembre una cumbre extraordinaria pensada para cerrar los últimos flecos y sellar el acuerdo de retirada a tiempo para evitar una salida abrupta de Reino Unido a finales de marzo de 2019.
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14/10/2018 20:39:59
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Fuente: La Razón