Los avisos de viento mantienen en vilo el izado de las grandes fallas.
La falla Joaquín Ballester, sufre una caída.
Siempre se ha dicho: a las Fallas no les gusta la lluvia. Para nada. Pero mucho menos el viento. Y éste ayer dio el primer disgusto del año cuando se vino abajo la falla Avenida Burjassot-Joaquín Ballester. Un particular maleficio tiene el artista José Jarauta (el que más primeros premios tiene de toda la historia de la fiesta) que, por segundo año, se le ha ido al suelo una falla. Planta tantas que hay que izar remates pronto y justamente éste pilló unas rachas de viento fuerte que hubo en la jornada de ayer. Además, el cruce no ayuda: es amplio y hace un poco de chimenea. «Pepo» Jarauta y su equipo, sin embargo, reaccionaron rápidamente y en apenas un par de horas estaba izado nuevamente y a la espera de restaurarlo.
Hui no ha sigut un dia senzill, però ens quedem amb el millor sabor faller.
Gràcies a tots els components de la comissió per la seua preocupació i ajuda. Gràcies a Pepo Jarautaque als pocs minuts de la caiguda del remat ja estava amb el seu equip alçant el nostre somni. Gràcies a Pere Fuset per vindre i transmetre’ns els seus ànims.
Açò sí que és ‘Fer Falla’.
Hem caigut, però ens alcem des de ja amb més força.
Hui no tenim imatge històrica de falles antigues, hui tenim una imatge històrica del present.