Dicen que el tiempo pasa deprisa y tengo que darle la razón cuando hecho la vista atrás para recordar que hace 5 años tuve el honor de dejar mi «huella» en una Plaza mítica del Cap i Casal. Junto a mis compañeros del Equipo J y el taller de Pere Baenas levantamos esta obra dedicada a la «fauna» Ibérica.
Vivir la experiencia de plantar en una plaza donde años atrás veía las plantàs detrás de la valla y donde la incertidumbre de saber si el artista iba a subir una pieza o no era mera intuición ya que mi timidez, aunque parezca lo contrario, me cortaba a la hora de preguntar o más bien molestar,supuso en mí un inmenso orgullo y responsabilidad. Hace 5 años viví en primera persona y como parte creadora del proyecto la entrada de piezas por Maldonado, cada subida, cada retoque hasta culminar una obra y por último la cremà y despedida de un lugar mágico para todo aquel que tenga el honor de dejar su creatividad fallera en la Plaza del Pilar.
Han pasado 5 años y parece que sea hoy cuando tenga que ir a Guillem de Castro a recibir las primeras piezas de la falla…