Una investigación realizada por la Comisaría General de Información ha concluido con la propuesta de expulsión de España del imán de Salt (Gerona) y vicepresidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, Mohamed Attaouil, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.
Las pesquisas han durado bastantes meses, en los que se ha podido acreditar que este individuo supone una «amenaza» para la seguridad nacional por ser un adoctrinador del salafismo (corriente rigorista del Islam).
A esta conclusión se ha llegado por el contenido de los sermones y charlas que impartía, así como las reuniones que mantenía en el Centro Cultural Islámico Imán Malik, del que es un alto dirigente. Además, era uno de los promotores de una mezquita en la citada localidad, que por su apariencia supone un elevado coste (que justificaba en las donaciones de los fieles) pero que, tal y como adelantó este periódico, podía estar financiada por grupos de algún país del Golfo Pérsico, en concreto Qatar.
La Policía entiende que la expulsión de Attaouil evitaría que terceras personas pudieran llegar a plantearse cometer atentados debido a que su posición preminente sobre los mismos. Por ello, supone un problema para la seguridad nacional al realizar un adoctrinamiento de la corriente salafista.
Cuando empezaron a aparecer informaciones que vinculaban a Attaouil con esta rama del Islam, adoptó, según las mismas fuentes, una actitud más reservada y procuraba no difundir en público sus ideas. Sin embargo, para la Policía hay pocas dudas de que mantiene esa actividad, por lo que supone un problema para la seguridad nacional, al ser el supuesto líder del salafismo en Cataluña. Asimismo, se le imputa estar relacionado con personas detenidas y con organizaciones internacionales que contribuyen a la construcción y mantenimiento de centros salafistas.
La expulsión de imanes, cuando se demuestran que estos individuos se dedican al adoctrinamiento en las tendencias más rigoristas del Islam, se considera una medida «muy acertada» por las fuentes consultadas.
Fuente: La Razón