La sectorial de Educación Infantil de la Comunitat Valenciana (Adeiv) de la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade) acusó ayer a la Conselleria de Educación de poner en peligro «la supervivencia» de las escuelas infantiles de cero a tres años con la implantación de aulas experimentales para alumnos de dos a tres años en colegios públicos.
La asociación ha iniciado una campaña contra el proyecto público, porque sin el grueso que suponen los alumnos de esta franja de edad se verían «obligados» a cerrar centros y a dejar así sin cobertura a los niños menores de dos años que no participan en las aulas experimentales.
«Discriminación»
Adeiv, con el lema «Educación de 0 a 3 en mayúsculas», asegura actuar «en defensa de la libertad de las familias para decidir la escuela infantil que quieran para sus hijos».
También defiende que «las ayudas públicas no pueden discriminar entre escuelas infantiles públicas y privadas y que deben ser los padres los beneficiarios directos de las ayudas públicas».
Asimismo, denunciaron que el primer ciclo de infantil «no puede partirse en dos», debido a la importancia de los primeros tres años en la educación de los niños.
La organización señaló, además, la pérdida de empleos en la red de centros infantiles privados que ocasionaría dicho cierre, en los que «el 95 por ciento es empleo femenino, autoempleo y de más de cuarenta años, en muchos casos».
Al respecto, la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà todavía no ha ofrecido su respuesta a las acusaciones de Acade-Adeiv.
Por otra parte, días atrás el sindicato de docentes de la educación concertada FSIE-Comunitat Valenciana reclamaba a Marzà un acuerdo valenciano para reducir de forma progresiva la carga lectiva de los profesores de la escuela concertada e igualarla a la pública.
Fuente;: La Razón