La tardanza del pago de subvenciones ahoga los casales

Las ayudas para las fallas aprobadas el viernes baten el récord de retraso y obligan a directivas a inyectar dinero

Falla L’antiga de Campanar.
Foto de Juan J. Monzó

Muchas comisiones de falla están haciendo verdaderos equilibrios para aguantar el tirón y esperar la llegada de las distintas subvenciones pendientes de cobro del Ayuntamiento de Valencia. Entre las partidas que esperan los falleros como agua de mayo está la de ayudas a la creación de las fallas del ejercicio 2017.

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ya informó que el viernes pasado se aprobó la cantidad de 1.636.946 euros, a repartir entre las más de 380 comisiones de la ciudad y se espera que comiencen a llegar, pero la realidad es que el pago de esta partida ya ha batido récord de retraso desde que se instituyó la ayuda en el año 2001.

Si lo habitual es que las comisiones recibieran la ayuda en la cuenta dentro de mismo mes de marzo, una vez pasada la semana fallera o como mucho a mediados de abril, este año llegará o el último día de mayo o entrado el mes de junio.

De hecho, muchos de los falleros ya estaban mirando ayer los últimos movimientos del banco para ver si el Ayuntamiento hacía efectivo el envío, puesto que esta noche hay asamblea de presidentes y el concejal de Cultura Festiva a buen seguro querrá salir ‘por la puerta grande’ comunicando que ya se están haciendo los pagos porque si se demoran, los ánimos en la reunión de la asamblea no serán los mismos y los presidentes le recordarán el tema.

 El año en que más pronto se pagó esta ayuda, para que las comisiones hicieran una buena inversión en las creaciones artísticas y se frenara la colocación de luces publicitarias, fue en 2001. En este primer año de subvenciones, el pago se hizo efectivo incluso antes de Fallas, concretamente el 3 de marzo.

En la segunda edición, en 2002, se cobraron las subvenciones el 14 de marzo, en plena preparación de la plantà y en 2003 incluso se adelantó al 27 de febrero.

En la anterior etapa de gobierno, con el PP, el ejercicio que más tarde se pagaron fue el 15 de abril de 2013, pero el pasado ejercicio, con el nuevo equipo de gobierno ya se hizo efectivo el 19 de mayo. Era la primera vez que se llegaba a mayo, pero ahora estará entre finales de mayo y principios de junio.

Desde las comisiones han recordado en reiteradas ocasiones en las asambleas de presidentes que necesitaban pronto ese dinero porque tenían que hacer frente a pagos y los artistas, lógicamente, tienen que tener su trabajo pagado tras la celebración de las Fallas.

[wp_ad_camp_4]

La raíz del problema es que el plazo marcado por el Consistorio para la presentación de la documentación de las comisiones se prolongó hasta febrero, cuando en otras ocasiones se ha cerrado en diciembre.

En el pleno de configuración de la directiva de la Junta Central Fallera el concejal Pere Fuset reconoció que había que variar las fechas y que con tal de avanzar la tramitación de subvenciones, estaban explorando la posibilidad de convocar las subvenciones antes, con tramitación anticipada sobre noviembre.

Por eso indicó que necesitaba que las fallas hicieran el esfuerzo de presentar los contratos de las fallas antes de vacaciones, sobre el mes de julio. En realidad, se trata de una sugerencia que formularon tanto desde el gremio de artistas como desde la Interagrupación. De hecho, la idea de adelantarlo se estudiará en el pleno de la Junta del mes de junio.

El retraso en el pago de las subvenciones destinada a las fallas ya ha comenzado a tener consecuencias directas. De hecho, en la última asamblea, el presidente de Grupos Virgen del Carmen ya dijo que ha tenido que adelantar dinero de su bolsillo para poder pagar al artista, a la espera de que el Ayuntamiento le reintegre el dinero. Incluso el presidente, Juan Antonio Cortés, explica que «aunque ya tenemos claro quién será el artista de 2018 no hemos podido formalizar o firmar el contrato porque ya se hace efectivo el pago de una entrada y luego vienen las mensualidades, pero hasta que no recuperemos lo que hemos adelantado, no podemos mover ficha».

No es la única comisión en esta circunstancia. En el Marítimo también hay alguna falla donde el equipo directivo, previo acuerdo en asamblea, ha decidido poner dinero del bolsillo para terminar de hacer frente a los pagos.

Son varias las comisiones que confiesan que han tenido que hacer una colecta y otras han tirado del fondo de reserva de la falla o de las cuotas del nuevo ejercicio.

En el caso de las comisiones que hacen una gran inversión en el monumento y que militan en las máximas categorías, confiesan que tienen detrás las pólizas, pero la tardanza en el pago de las subvenciones se traducirá en el aumento de los intereses que tendrán que pagar al banco.

Como anécdota, este año hay cinco comisiones que se quedarán sin subvención de falla por haber presentado la solicitud fuera de plazo. Se trata de C. San Luis-Av. Dr. Waksman; Plaza de Patraix; Grupo Antonio Rueda; Huerto San Valero-Avda. de la Plata y Nou Patraix.

Verbenas

Pero la subvención de fallas no es la única que ha ido con retraso, se da la circunstancia de que la concejalía de Cultura Festiva ya ha anunciado la convocatoria de las bases de la segunda edición del programa ‘germanor’, con la que quieren incentivar a las comisiones a hacer actos musicales conjuntos, como conciertos y las verbenas de San Juan, pero todavía no se ha cobrado la ayuda del pasado ejercicio, año en el que se estrenaba la iniciativa.

El requisito es que se unieran tres o más fallas y con un tope de 2.500 euros, pero las fallas que ya se animaron el año pasado reconocen que ni han cobrado las ayudas del año pasado, ni saben qué puntuación definitiva les han concedido. Y es que había un baremo de puntos que establecía un dinero según el cumplimiento de unos requisitos, como el uso de vasos reciclables o el número de comisiones que se unieran.

Además, algunas comisiones que sí hicieron verbena conjunta el año pasado, como en el caso de Cabanyal-Malvarrosa-Beteró, han decidido no repetir la experiencia porque no tienen claras algunas de las cláusulas del programa y porque cuando albergaba a un número importante de personas se requería tanto ambulancia, como médicos o seguros y el coste es muy superior a la ayuda recibida. Y es que el tope de ayuda era de 2.500 euros y estos eventos, en algunos casos, han costado entre 16.000 y 21.000 euros.

También siguen pendientes de pago las ayudas del programa de bandas de música y las de iluminación, ya que estas últimas no llegan hasta octubre. Otro tema pendiente de resolver es la convocatoria de ayudas para la insonorización de casales. Desde la concejalía de Cultura Festiva llevan un año asegurando que se están creando unas bases para ver cómo hacen el reparto, pero no se han hecho públicas y hay muchas comisiones esperando noticias.