Una semana más no queremos fallar a nuestra cita, y es que para nosotros es un placer. Esperemos que siga siendo así, y les tengamos siguiendo nuestra estela hasta nuestro regreso el 13 de julio al puerto gallego de Marín.
Llegamos en esta cuarta semana al ecuador de nuestra larga travesía, que empezó en el puerto canario de Santa Cruz de Tenerife, y que nos lleva hacia un lugar con mucha historia y al que nos une un gran sentimiento de nostalgia y afecto como es San Juan de Puerto Rico.
Pero no es fácil y lleva mucho trabajo detrás. En este mes que llevamos ya embarcados, hemos ido conociendo no solo el barco sino también a lo más importante que lleva dentro, a “su gente”. Cuatro son los palos que tiene el “Elcano”, además con nombre propio: ‘Blanca’, ‘Almansa’, ‘Asturias’ y ‘Nautilus’; los nombres de cuatro buques-escuela que precedieron a este bergantín-goleta. En cada uno de ellos, hay un pequeño “equipo” compuesto por unos 6 marineros, denominados “gavieros”, que nos acompañan e instruyen en nuestra subida a los palos, otros 5 marineros que se encargan de la maniobra en cubierta, dos cabos primeros, un suboficial-contramaestre responsable de cada palo, con un Contramaestre de cargo que se encarga de los cuatro y los oficiales al mando de cada mástil.
Fuente: La Razón