«Quien diga que la crisis se ha acabado y que ya no hay tanta gente que necesita ayuda, que se pase por aquí». El presidente del Banco de Alimentos de Valencia, Jaime Serra, arremetía ayer contra aquellos que presumen del fin de las penurias. «Cada semana inscribimos en nuestro centro de la Calle Santa Cruz de Tenerife a unas 25 nuevas familias para que sean beneficiarias de nuestra atención. ¿Cómo pueden decir que ya ha pasado lo peor?».
Anoche, como cada primer martes de mes, se realizó en Valencia el reparto mensual que organiza el grupo «Solidarios de la noche», dependiente de esta ONG.
En esta ocasión más de 500 personas, en su mayoría «sin papeles» que no pueden acceder a ningún otro tipo de ayuda, se acercaron hasta la calle Quart a recoger su bolsa de alimentos compuesta por leche, zumo, conservas, fiambre, pan, bollería y toda una serie de productos de primera necesidad y de fácil conservación.
El número de personas que son atendidas en este tipo de actuaciones no ha disminuido en los últimos años, sino que se mantiene como en los peores años de la crisis, según aclarara Serra a los dirigentes de las Administraciones responsables de acabar con la lacra de la pobreza. No obstante, días atrás el presidente del Banco de Alimentos de Valencia denunciaba el escaso interés de los que ahora gobiernan Generalitat y Ayuntamiento. Les echó en cara que, tras cinco meses en el poder, ni el presidente Ximo Puig ni el alcalde Joan Ribó se hayan pasado por las instalaciones ni hayan respondido a su invitación. El olvido institucional resulta «preocupante» dada la situación actual de necesidad y más aún, aclaraba entonces, cuando éstos sí se habían preocupado por la labor de esta ONG mientras estaban en la oposición. «Pero desde que ganaron las elecciones, aquí no ha venido nadie», se lamentaba.
Hoy, representantes del Partido Popular visitarán el local de esta organización.
Source: Comunitat Valenciana