Se han propuesto cargarse Las Fallas como forma de manifestación Cultural valenciana, convirtiéndolas en unos San Fermines de botellón; además de enfrentar y confrontar a los vecinos con los falleros… Y van por buen camino.
Las Fallas, señor alcalde de valencia, ni son botellón descontrolado, ni discomóviles TODOS LOS DÍAS en cada esquina de la ciudad generando, la suma de ambas, toneladas de basura, miles de litros de orines y vómitos de insoportable olor, y otras eventualidades varias, y peligrosas, derivadas del consumo masivo de alcohol en nuestras calles…
Las Fallas señor Joan Ribó, son mucho más. Las fallas son trabajo, mucho trabajo, y son ilusión, inmensa ilusión, por y para mostrar al mundo el arte y el carácter de un pueblo, el pueblo valenciano. Las Fallas son Patrimonio Universal, y aunque eso, de momento, a los falleros nada les aporte, y sí les reporte a ustedes señores políticos, al menos nos da para constatar que en ningún sitio consta el botellón, ni las discomóviles, como parte de la expresión cultural de nuestro pueblo.
Pero claro, todo eso usted no lo sabe. En el tiempo que lleva viviendo entre los valencianos no le ha interesado mucho (más bien nada) esta, a su parecer, “grotesca” fiesta; y como alcalde sigue en la misma línea. Por nuestra parte, un día de estos, prometemos tratar de explicársela, a ver si la entiende… Pero mucho nos tememos que será, como dice el refrán aquel: “llavar-li el cap… perdre l’aigua i el sabó”.
Atentamente,
Mi opinión (que no tiene por qué ser la suya)