Las comisiones reclaman un modelo a seguir para saber qué documentos presentar para los actos de todo el año.
Como el mundo fallero sabe muy bien, las Fallas no son cosa sólo de cuatro días. A pesar de que la semana grande está fijada en el calendario en marzo, la actividad cultural y social en los casales no cesa en todo el año. El problema es cuando frases como ‘vuelva usted mañana’, ‘en esta ventanilla no es’ o ‘le faltan documentos’ convierte la organización de actos en toda una carrera de obstáculos.
En la última asamblea de presidentes, fueron dos las comisiones que expusieron las dificultades para formalizar permisos, pero en muchas fallas aseguran que esto sucede de forma habitual.
Para tratar de quitar palos en las ruedas de la actividad fallera, la Interagrupación de fallas ha invitado a los máximos responsables de varias concejalías del Ayuntamiento a asistir a una reunión de la entidad, que previsiblemente se celebrará mañana, para tratar de buscar soluciones a problemas generalizados. Estará el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset; el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana; la concejal de Medio Ambiente, Pilar Soriano y posiblemente también participen desde Policía Local.
Uno de los temas que a buen seguro se pondrá sobre la mesa es el de los problemas que encuentran las comisiones a la hora de solicitar el corte de calles.
En la actualidad, la ordenanza en vigor no contempla un número concreto de días y se deja en manos del concejal del área y del servicio la decisión de aprobar o no determinadas actividades.
Lo más habitual es conceder permisos para la semana fallera, las verbenas de San Juan y se ha abierto la mano a los actos del ‘Mig any’, es decir, el festejo con el que las comisiones recuerdan que quedan seis meses para plantar falla.
A pesar de ello, en la ordenanza de Ocupación de la Vía Pública que está en proceso de revisión, se pretende fijar un tope, es decir, un número concreto de días en los que se pueda cortar las calles.
En la asamblea de presidentes del mes de septiembre, por ejemplo, la comisión Río Tajo-Cavite expuso la odisea y trabas que tuvieron para poder organizar el ‘Mig any’. Según explicó Rubén Moreno, empezaron a tramitar los permisos para el acto a finales de agosto y no recibieron el permiso hasta doce horas antes del evento, y después de pedir la mediación del concejal de Cultura Festiva, ya que habían encontrado trabas burocráticas.
«Primero nos dijeron que la arquitecta que firmó el permiso no estaba colegiada, cuando en realidad sí constaba en la documentación. Incluso nos llegaron a pedir entre la documentación el acta fundacional de la falla para poder cortar la calle, algo que no vimos normal».
Al final el evento se celebró, pero tuvieron que desconvocar una actividad musical porque no recibió el visto bueno de los técnicos. «Lo que no entendimos es que, teniendo la agenda de actos que íbamos a hacer desde agosto, nos dijeron medio día antes que ese acto en concreto no se podía hacer», añade. De modo, que se organizó sin esa actividad, eso sí, tuvieron que abonar los 600 euros que costaba el evento musical que no se celebró porque ya estaba contratado.
Desde otra comisión, José Benlliure-Vicente Guillot, también se detalló que colectivos de otra festividad sí estaban cortando calles para actos en la zona del Cabanyal.
El mundo fallero demanda que se establezca un protocolo o dossier para los permisos del año, igual que el que se creó para la semana fallera, donde ya están los datos cumplimentados y se guardan los planos de la zona de actividades y las comisiones sólo tienen que firmarlo y sellarlo, a no ser que haya algún cambio. De este modo, se evitarían tener que presentar documentos diferentes, según la petición de los técnicos.
La notificación en septiembre de multas a 21 comisiones por detectar basura en sus demarcaciones durante la fiesta de San Juan celebrada en junio, a pesar de que la mayoría de los falleros alegaron que no estaba en sus zonas de verbenas, será otro de los asuntos que quieren tratar con los representantes municipales. Recientemente, la concejal de Medio Ambiente, Pilar Soriano, se comprometió a revisar las alegaciones presentadas por las comisiones sancionadas, pero los falleros quieren tener las cosas claras, porque ya apuntaron que al final les tocará hacer fotos antes de empezar los actos y a su cierre para demostrar si dejan o no limpias las calles.
La ventanilla única, para presentar todos los datos en una misma área, es otro de los asuntos pendientes que reclaman.