El plan para dignificar el oficio de artista fallero y mejorar y promocionar la Ciudad del Artista Fallero ha conseguido lo imposible, poner de acuerdo al Gobierno de Joan Ribó y a los partidos de la oposición, que ayer se comprometieron de forma unánime a la regeneración y «puesta en valor» de esta práctica artesanal.
El Decálogo para la Revitalización y Mejora que firmaron a cinco manos supone hacer de Benicalap un distrito cultural y promoverlo como centro de desarrollo cultural y arte urbano relacionado con la universidad y la innovación.
También se persigue su proyección turística e internacional y la mejora de sus accesos a través del plan urbanístico de regeneración del barrio.
Un plan sin fondos
Ribó, al que acompañaron en la rúbrica el primer teniente de alcalde, Joan Calabuig; el segundo teniente de alcalde, Jordi Peris; el portavoz del PP, Alfonso Novo, el de Compromís, Pere Fuset; y el de Ciudadanos, Fernando Giner, recordó que este plan formaba parte del programa electoral de todos los partidos, por lo que no ha habido problemas a la hora de ponerlo en marcha. Sin embargo, no concretó cuánto destinará el Consistorio a este proyecto y de dónde saldrá el dinero para llevar a cabo las inversiones prometidas.
Source: Comunitat Valenciana