El funeral de Estado por las 38 víctimas del colapso de Puente Morandi tendrá lugar a las 11:30 horas en el Pabellón Azul de la Feria de Génova. El arzobispo de la capital de Liguria oficiará el sepelio y estarán presentes algunos obispos europeos así como el cardenal Angelo Bagnasco. El último adiós a las víctimas del desastre de Génova se llevará a cabo en un día de duelo nacional que toda Italia cumplirá. Más del 60% de las autoridades italianas estarán presentes, incluidos los más altos cargos del Estado, desde el presidente de la República Sergio Mattarella hasta el primer ministro Giuseppe Conte, junto con los jefes de la Cámara y el Senado Roberto Fico y Elisabetta Casellati. Todos los ministros del Gobierno italiano estarán presentes junto a un representante del Gobierno francés. Y es que entre las víctimas del colapso del viaducto también hay cuatro jóvenes de Montpellier que viajaban en coche para ir hasta la isla de Cerdeña en ferry.
«La mayoría de las familias –explica Matteo Cámpora, concejal genovés que entre sus responsabilidades está la de los servicios del cementerio– tomó la decisión de ir al país de origen para las exequias, para así estar cerca de los familiares ya que de otro modo estarían más desarropados. Algunos, sin embargo, no son católicos».
Ayer se celebraron los primeros funerales privados. Por un lado se dio sepultura a Francesco Bello, de 41 años y genovés, así como a los cuatro amigos de Torre del Greco (Nápoles). Para recordarlos, sus fotografías serán colocadas junto a los ataúdes del resto de las víctimas.
Entre los féretros que ayer ya habían sido trasladados desde la morgue del hospital San Martino en Génova a los pabellones de la feria, también se encontraba uno blanco, el del pequeño Samuele, de 8 años, la víctima más joven del derrumbe del Puente Morandi. Encima de cada ataúd hay una hoja con una descripción de la víctima.
Sin embargo, no hay unanimidad entre los familiares de las víctimas. Alrededor de 20 familias han rechazado el funeral ofrecido por las autoridades italianas. «No queremos un funeral sino una ceremonia en casa. Es un dolor privado, no necesitas pasarelas. Desde hoy comienza nuestra guerra por la justicia, por la verdad: esto no puede suceder más», escribió en su Facebook Roberto Battiloro, el padre de Giovanni, uno de los jóvenes de Torre del Greco. «No queremos una ceremonia farsa. Mi hijo no se convertirá en un número en la lista de muertes provocadas por una falta de eficiencia italiana».
«No haré interpretaciones sobre la decisión de veinte familias de celebrar el funeral de manera privada», señaló el concejal de Medio Ambiente y Servicios Civiles, Matteo Cámpora, y agregó que «la jornada de hoy tiene que ser un día de unidad. De unión de toda la ciudad».
Entre los más altos cargos del Estado italiano también estará presente en el funeral en Génova el presidente del Tribunal Constitucional, Giorgio Lattanzi, el ministro del Interior y vicepresidente, Matteo Salvini, y Luigi Di Maio, el viceprimer ministro.
Mientras tanto, para los funerales se establecen 1.500 asientos para asistir a la ceremonia en el área de la Feria. Alrededor de cada ataúd se ha proporcionado el espacio necesario para acomodar a las familias de las víctimas. La capacidad del recinto es de 3.000 personas. Fuera, hay aforo para 5.000 asistentes. Asimismo, se han instalado pantallas gigantes en la ciudad para seguir la ceremonia en directo desde el corazón de Génova.
Fuente: La Razón