Comanda el Partido Popular Eeuropeo (PPE) bajo sus casi dos metros de altura. En el concurrido hotel Santo Mauro de Madrid, donde lo mismo puedes coincidir con Soraya Sáenz de Santamaría que con Alfredo Pérez Rubalcaba sin que ninguno se haya puesto de acuerdo, o eso dicen, Istúriz insiste en que lo hay que seguir recordando la situación que se vive en Venezuela porque algunos quieren que se olvide en el tiempo.
-Después de que prohibieran la entrada a una delegación del Parlamento Europeo a Venezuela, González Pons exigió que el Grupo de contacto de la UE cesara…
-Creo que el viaje de mis compañeros ha aportado luz a la situación de Venezuela. Nos recuerda a todos el drama y la tragedia que se está viviendo mediante la expulsión de unos diputados que, invitados por la Asamblea Nacional, acudieron a tener unas reuniones y no les dejaron. Sin embargo, el régimen dictatorial selecciona; y la semana anterior aceptó a diputados comunistas como Couso, y les agasaja; aunque a diputados de otras formaciones políticas no se les acepta. Esto indica que el régimen, al cual está sosteniendo parte de la izquierda europea, es un régimen dictatorial. El viaje de mis compañeros ha constatado una realidad y es importante mantener el foco y la atención sobre la necesidad de un cambio político, la transición a la democracia y la convocatoria de unas elecciones cuanto antes. El régimen de Maduro, con la colaboración inestimable de muchos políticos de la izquierda europea, intenta ahora comprar tiempo para que caiga en el olvido esta situación y así no se acuerden de convocar elecciones. Hay que mantener la llama. Viajes como estos la mantienen y la atención de todos sobre esta realidad.
-¿Cómo van a convencer a Grecia o Italia de que reconozcan a Juan Guaidó?
-A la manera europea se están haciendo las gestiones. Italia, hace unas semanas ya ha cambiado de posición. Esas gestiones están dando fruto. Solo queda Grecia como único país del régimen de Maduro, porque tenemos allí el Podemos local en el poder, a Tsipras que es la franquicia de Maduro y del régimen venezolano en Europa.
Fuente: La Razón