Los doce chicos que junto a su entrenador pasaron más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia describieron hoy en rueda de prensa como «milagroso» el momento en que los equipos de rescate les localizaron en la gruta. Buzos británicos fueron los primeros en encontrar al grupo en una cavidad a cuatro kilómetros en el interior de la entrada de la cueva, nueve días después de su desaparición el 23 de junio.
Los doce chicos y su entrenador han recuperado la suficiente fuerza mental y física para regresar a sus casas y llevar una vida normal. Así lo indicaron sicólogos tailandeses que les trataron en el hospital Prachanukroh de Chiang Rai, capital de la provincia homónima, en la primera rueda de prensa que ofrece el grupo tras ser dado de alta poco antes de ese centro hospitalario.
El grupo llevaba internado en el hospital de Prachanukroh de Chiang Rai, capital de la provincia homónima, desde que fue rescatado en tandas entre el 8 y el 10 de julio.
La conferencia de prensa de 45 minutos, organizada por las autoridades tailandesas fue retransmitida por la televisión local y los chicos respondieron a preguntas aprobadas previamente por los médicos y psicólogos que les atienden.
El Gobierno ha recomendado al grupo que vuelva a su vida normal y que evite convertirse en el centro de los medios de comunicación.
Los chicos, de entre 11 y 16 años, y el entrenador, de 26, han recuperado entre 2 y 3 kilos de peso y su estado de salud ha mejorado considerablemente desde que les rescataron.
El grupo entró en la cueva Tham Luang, situada en la norteña provincia de Chiang Rai, durante una excursión el sábado 23 de junio tras completar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta inundó el camino de salida de la gruta.
Los trece estuvieron nueve días perdidos y sin alimentos hasta que los encontraron a cuatro kilómetros de la entrada, el 2 de julio, y finalmente fueron rescatados entre los días 8, cuando salieron cuatro, el 9, otros cuatro, y 10, los cinco restantes.
Los equipos de búsqueda y rescate, que llegaron a formar más de mil personas, los sedaron y transportaron en camillas y bajo el agua en los tramos inundados hasta la bocana de salida de la caverna. EFE
Fuente: La Razón