Once clubes náuticos de la Comunitat Valenciana tienen su concesión vencida. El proceso que se seguirá para su renovación, pendiente muchas de ellas desde hace más de una década, es a día de hoy una incógnita. El gerente de la Asociación de Clubs Náuticos de la Comunitat Valenciana, Jordi Carrasco, advierte de que el camino que está siguiendo la Administración actual puede condenar a liquidar estas entidades.
Cullera, El Perelló, Vinaròs, Bassetes (Benissa), Costa Blanca (Alicante), Torre Horadada (Pilar de la Horadada), Torrevieja, Dehesa de Campoamor (Alicante), Moraira, Altea y en poco más de un año, el de Xàbia, se encuentran cada mes con la incertidumbre de la renovación de sus concesiones, que se llegan a realizar incluso mes a mes.
La Conselleria de Vivienda y Obras Públicas quiere sacar a concurso público las concesiones caducadas. Para Carrasco esta circunstancia no solo contraviene la Ley de Puertos estatal y autonómica, sino que además, dará ventaja a las empresas privadas.
Explica que los clubes náuticos no pueden competir en igualdad de condiciones con estas, que buscan el máximo beneficio. Asegura que ellos trabajan por la calidad de los servicios y promocionan el deporte base. «El beneficio obtenido repercute en las instalaciones» que se mantienen gracias al «esfuerzo altruista de sus miembros».
Carrasco incide en que la ley de concursos públicos obliga a que el 60 por ciento de la puntuación de los mismos esté basada en criterios económicos y el 40 por ciento en técnicos. En esta última es donde los clubes podrían demostrar que pueden ofrecer mejor oferta, pero nunca obtendrían más de 20 puntos.
La cuestión sobre la renovación de las concesiones comenzó a esclarecerse cuando la Ley de Puertos de la Comunitat incorporó la posibilidad de renovar las concesiones sin sacarlas a concurso público, siempre que los clubes náuticos cumpliesen las condiciones fijadas por la Conselleria. Reforzó así lo recogido en la Ley de Puertos del Estado, donde ya se establecía este mecanismo.
Sin embargo, los clubes se han encontrado ahora con que el nuevo equipo de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas ha presentado una enmienda en la Ley de Acompañamiento para dar marcha atrás y obligar a pasar por el concurso público. Aluden que si no se hace de esta manera, se vulneran normativas europeas.
Los clubes lo niegan rotundamente y están ultimando un recurso para que los tribunales decidan quién tiene razón.
Carrasco asegura que no piden ningún regalo, simplemente que tengan la oportunidad de demostrar si pueden acogerse a los requisitos exigidos.
Se defiende de aquellos que califican a los clubes de elitistas. «Esto ocurría en los años 60, pero la realidad ahora es bien distinta. La vela es un deporte que pueden practicar todos los ciudadanos precisamente porque los clubes garantizamos precios populares». Advierte además que con su privatización pone en peligro el deporte base. «Las federaciones apoyan nuestra reivindicación».
El gerente de los clubs náuticos lamenta que la Generalitat abuse de la demagogia para beneficiar a las empresas privadas en las concesiones. «Los Ayuntamientos también nos dan la razón».
Source: Comunitat Valenciana