Los comercios del centro piden que se alterne la ubicación de los mercadillos de Fallas

Galiana y Fuset convocan hoy una reunión con hosteleros y falleros para escuchar sus reivindicaciones

Los comercios del centro han solicitado al Ayuntamiento de Valencia que los mercadillos que instalan las comisiones falleras en la calle vayan variando la ubicación en distintos tramos de las calles en los sucesivos ejercicios.

Esta petición se enmarca dentro de la ronda de consultas y presentación del bando municipal de Fallas 2017 que la concejalía de Cultura Festiva está realizando con las fuerzas vivas de la ciudad.

Aunque el bando que regulará las actividades en la calle durante Fallas ya ha sido aprobado, incluyendo sugerencias que en la pasada edición fueron aportando asociaciones y colectivos, vecinos y comerciantes han querido sumar ideas para próximos ejercicios.

Desde la asociación de Comerciantes del Centro Histórico explican que una de las necesidades que han observado es que «si se ubican las paradas de los mercados de fallas en un punto, siempre son los mismos negocios los que se quedan con menos visibilidad», explica Julia Martínez, gerente. Por eso proponen que, de cara al año que viene, se vayan cambiando los puntos donde se instalan. «Si, por ejemplo, en la calle Félix Pizcueta se monta entre la calle Colón y Cirilo Amorós, queremos que en las próximas fiestas se barajen otras ubicaciones, como el tramo de Cirilo Amorós y la Gran Vía», añaden.

También confían en que los vendedores que se instalan en mercadillos, como el que se pone junto a la Lonja, tengan respeto por los monumentos. Y es que el pasado ejercicio detectaron que algunos colgaban perchas con ropa en la fachada de la Lonja, a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad.

Otra de las ideas que plantean y que opinan que se podía implantar ya este año es que «los puestos de los mercadillos estén enfocados de cara a las aceras», indica Martínez. Y es que hasta ahora lo habitual es que estas paradas atiendan a los clientes mirando hacia la calzada.

Desde la asociación de Comerciantes del Centro Histórico indican que si se mantiene como hasta ahora, «resulta que la propia parada se convierte en una pared, tapa la vista de los escaparates de las tiendas y desvía el flujo de personal y los negocios se ven perjudicados porque bajan las ventas. Son peticiones razonables que planteamos para incluir mejoras».

Y en cuanto a las carpas, piden que en próximas ediciones se trasladen algunas, sobre todo en el caso de las comisiones que tienen cerca calles o plazas peatonales. En cuanto a las furgonetas de comida o ‘foodtrucks’ que el Ayuntamiento ha contemplado en el bando, en sustitución de las paradas de parrillas de embutido, los comerciantes indican que les dan «un voto de confianza. A ver cómo funcionan».

Hoy, además, los concejales de Dominio Público y Cultura Festiva, Carlos Galiana y Pere Fuset, han convocado a los hosteleros y a la Interagrupación de Fallas «para escuchar reivindicaciones y abrir el diálogo», explica el concejal Pere Fuset. Y es que si el año pasado hubo alguna tensión a cuenta con los mercadillos falleros, el Consistorio ya se ofreció de mediador y «lo que queremos es que haya un diálogo fluido entre todos los sectores de la fiesta y ciudadanía, tanto vecinos, como falleros y hosteleros para que haya una mejor convivencia, se puedan producir simbiosis para beneficiarse mutuamente y lograr avances significativos», indicó Fuset. En este encuentro hablarán también de la ordenanza de Ocupación de la Vía Pública.