Miles de personas, incluido el presidente de la Generalitat, se han reunido este jueves por la tarde ante la Conselleria de Economía de la Generalitat, convocados por la ANC y Òmnium por el aniversario de la protesta que impulsaron ambas entidades el 20 de septiembre de 2017 frente al Departamento mientras la Guardia Civil lo registraba.
En aquella ocasión el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el entonces presidente de la ANC, Jordi Sànchez, participaron en la concentración, por lo que se les abrió una investigación por presunto delito de rebelión y sedición que les llevó a la cárcel.
Las entidades han convocado la protesta para las 19.30 y miles de personas han ocupado la confluencia de las calles Gran Via y Rambla Catalunya de Barcelona al grito de ‘Libertad presos políticos’ e ‘Independencia’.
En el acto, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha calificado de «indecente» la causa contra los activistas independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart porque son, ha dicho, «dos hombres de paz» que nunca promovieron la violencia.
«Lo que ha pasado con los Jordis es una más de las indecencias que hemos tenido que aguantar este año los catalanes», ha señalado en declaraciones a los medios.
Torra ha subrayado que las acusaciones de sedición y rebelión contra los dos activistas son una pieza más de la «causa contra el independentismo» promovida por el Estado.
«Es una farsa judicial organizada desde los poderes estatales y, por lo tanto, los Jordis hoy tendrían que estar aquí celebrando el primer aniversario de cuando los catalanes salieron a la calle para defender sus instituciones y la democracia», ha dicho.
El presidente catalán ha subrayado que el 20-S fue «un momento de empoderamiento» de la ciudadanía que culminó con el referéndum del 1 de octubre: «Los catalanes sabían lo que se jugaban, se jugaban el derecho a la autodeterminación».
En la misma línea, el presidente del Parlament, Roger Torrent ha asegurado que hace un año «los aparatos del Estado cruzaron todas las líneas rojas» al entrar en las instituciones catalanas y «empezando una espiral de represión que aún no ha acabado».
«Ese día también empezó un relato ficticio e inventado que nos ha llevado a una farsa judicial con un discurso absolutamente inventado y falso que habla de delitos donde no hay delito. Votar en democracia nunca es un delito», ha añadido antes de reclamar que el juicio contra los independentistas presos sirva para «denunciar esta farsa».
Fuente: La Razón