El presidente de la falla Cuba explica que hay muchos trámites para los permisos y que una minoría de residentes les fiscalizan
Las fallas de Ruzafa que montan grandes proyectos de iluminación en sus demarcaciones han conseguido poner en el mapa a Valencia y son un referente y una visita obligada durante la semana grande de fiestas de Valencia, pero no es siempre fácil para las comisiones que impulsan estos espectáculos sacar año a año las iniciativas adelante. De hecho, los empresarios italianos que realizan cada ejercicio diseños capaces de impresionar a falleros y visitantes aseguran que se están pensando si seguir viniendo a Valencia a realizar estos complicados montajes.
El motivo no es otro que las constantes trabas que encuentran estas empresas especializadas en iluminación decorativa para realizar los trabajos en la vía pública.
La advertencia de los problemas la lanzó ayer el presidente de la falla Cuba-Literato Azorín, José Juan Giménez, quien detalla que «tanto la firma Mariano Light, que nos monta a nosotros, como la de De Cagna, que está en Sueca, coinciden en señalar que las trabas que están encontrando en Valencia para hacer estos montajes no la han tenido en otras muchas ciudades».
Entre las ciudades donde estas firmas están acostumbradas a trabajar y a instalar proyectos de luces, sin problema alguno, Giménez cita Tokio, Londres, Milán o Dubái, pero Giménez indica que las dos firmas «nos han dicho que están cansados de encontrar tantos impedimentos».
Entre las complicaciones a las que hacen referencia citan los constantes trabas burocráticas que encuentran para hacer efectivos los permisos o la entrada de los vehículos de transporte. Pero no son las únicas.
Giménez añade que «ya se empieza porque se ha recortado la subvención a los proyectos de luces de cuatro puntos, que se traducen en unos 2.000 euros, por lo que de alguna manera se traduce en menos presupuesto para el proyecto».
En segundo lugar, añaden que el montaje de luces lo hacen más tarde que el resto de las comisiones, «cuando en realidad lleva mucho trabajo y no estamos cortando calles porque lo hacemos por tramos y pueden seguir pasando los vehículos», añade el presidente de Cuba. Y explica que de 20 horas a 8 de la mañana la gente puede aparcar en la zona.
La comisión ganadora las pasadas Fallas del concurso de luces detalla que «nos cuesta mucho dinero y tiempo poder llegar a hacer estos grandes proyectos, pero parece que todos son obstáculos, cuando es algo que disfruta toda Valencia». A esto añade las dos inspecciones de trabajo que tuvieron el pasado ejercicio, aunque al final no hubo más problemas.
A pesar de ello, reconoce que existe coordinación con las asociaciones de vecinos representativas del barrio, para dialogar, planificar y acordar medidas para que cada año se pueda llevar a cabo. Aunque detalla que «hay una minoría de vecinos que están haciendo una fiscalización diaria, minuto a minuto de lo que se hace. Hay veces que nos sentimos hasta perseguidos. No sé si es que no quieren que se monte nada».
Ante el anuncio de que algunos residentes quieren pedir los documentos de los proyectos, Giménez explica que «tenemos todos los proyectos visados y aprobados y las asociaciones de vecinos lo tienen todo claro, pero una minoría de residentes parece que está en contra».
En cuanto a las fechas de encendidos de luces, las comisiones Peris y Valero-Cuba; Cádiz-L. Azorín; Cádiz-Los Centelles y Tomasos-Carlos Cervera iniciarán la ronda el 9 de marzo. El día 10 de marzo, a las 20 horas hará el espectáculo la falla Malvarrosa; Cuba-Puerto Rico, a las 20.30 h; a las 21 horas, Sueca-Literato Azorín y a las 21.30 horas la vencedora del pasado ejercicio, Cuba.
Polémica con el Micalet
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Por otro lado, la asociación de Campaneros Artesanos Ibéricos se muestra crítica con el disparo de fuegos artificiales desde la terraza del Micalet, acto que el Ayuntamiento ha programado para celebrar l’Alba de les Falles, coincidiendo con el inicio de la plantà, en la noche del 15 de marzo. «Queremos saber si cuentan con el visto bueno de Patrimonio, porque no se trata de pedir permiso al Arzobispado», indica Vicente Casañ, presidente de la entidad.
Añade que no ven bien «que se ponga en riesgo un patrimonio que es Bien de Interés Cultural, cuando hay más puntos desde donde hacer el lanzamiento. La campana que da las horas, de nombre Miguel es de 1539, tiene piezas de madera del año 1600 y si hay un accidente, podría dañar la campana y sólo hay un vehículo de Bomberos que llegue al Micalet. No estamos en contra de la pirotecnia, pero hay más edificios».
Por su parte, el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, explica que se utiliza material pirotécnico T-2, «el mismo que se usa en espectáculos de teatro. En otras ciudades se hacen disparos en puntos como la catedral de Santiago de Compostela, la puerta de Toledo y aquí quieren poner más dificultades que fuera». Además, añaden que desde la concejalía están en constante contacto con la dirección general de Patrimonio de la Generalitat.