Los ordenadores portátiles con los que Les Corts dota a sus diputados y que conforman la denominada oficina móvil aún no han llegado al Parlamento valenciano.
Sus señorías esperaban el ansiado aparato el día 8 de enero, es decir, ayer, pero estos no fueron suministrados al Parlamento, pese a que el propio gabinete de Presidencia informó de que el día 8 era la fecha prevista para la entrega. De hecho, fueron muchos los diputados que acudieron ayer a Les Corts para llevarse su portátil, algo que no consiguieron.
Tal y como informó LA RAZÓN el pasado día 28 de diciembre, los servicios informáticos de la Cámara ya habían advertido de que la entrega de los aparatos se demoraría ya que, aun habiendo llegado en tiempo y forma, había que programarlos y dotarlos de todo el «software» necesario para su funcionamiento, incluyendo programas específicos que dotan a sus señorías de mayor seguridad, y protegen a su vez la red de Les Corts.
Los pronósticos de los informáticos no solo se cumplieron ayer, sino que se materializaron de peor forma: ni siquiera fueron suministrados los aparatos, por lo que los técnicos no han podido comenzar a preparar los 99 equipos.
Se da la circunstancia de que la empresa adjudicataria del concurso, Inforein, obtuvo la máxima puntuación en el criterio de evaluación relativo al plazo de entrega, al igual que otras tres, pero que unida a otros parámetros evaluables, le hizo merecedora de la adjudicación del contrato.
El propio gabinete de Presidencia destacaba que los ordenadores se entregarían a los 18 días, tras la adjudicación del concurso, si bien el plazo máximo de entrega en las bases del mismo era de 30.
Esta mejora reportó a la empresa adjudicataria la obtención del concurso. Sin embargo, a mediodía de ayer los ordenadores no habían llegado al Parlamento.
A principio de legislatura y siendo aun presidente de Les Corts Francesc Colomer, la Junta de Síndics decidió sacar a concurso la adquisición de los ordenadores al igual que de los móviles de sus señorías para ahorrar costes. El ahorro fue efectivo en el caso de los teléfonos al adquirir «androids» en lugar de «Iphones», pero no así en el caso de los portátiles que tras seis meses de demora en los que los diputados no tienen ni portátil, ni acceso a los servicios de la Cámara ni correo electrónico, han acabado costando lo mismo que estaba previsto al principio.
Source: Comunitat Valenciana