Los nueve procesados por la intentona separatista de octubre de 2017 en Cataluña, que serán juzgados en el Tribunal Supremo a partir del 5 de febrero, van a ser trasladados a Madrid por la Guardia Civil la próxima semana, según han informado a LA RAZÓN fuentes penitenciarias.
En concreto, serán agentes de la UPROSE (Unidad de Protección y Seguridad) y de la sección encargada de las conducciones de presos, los que se ocuparán de este cometido en una fecha que ayer no estaba fijada.
Para ello, el Área Penitenciaria de los Mossos concentrará a los nueve reclusos en el centro de Brians 2, donde serán recogidos por la Benemérita para su traslado a Madrid. En Puig de les Basses está Dolors Bassa; en Mas de Enric, Carmen Forcadell, y en Lledoners, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
Brians 2 está el centro de enlace entre los Servicios Penitenciarios-Departamento de Justicia de la Generalitat con Instituciones Penitenciarias-Ministerio del Interior.
El viaje se hará directamente a Madrid sin paradas intermedias y serán utilizados vehículos oficiales de la Guardia Civil que se asignarán en su momento para que el traslado, tal y como ordenó el Tribunal Supremo, se produzca en condiciones de seguridad, dignidad y ausencia de dilaciones indebidas.
Los hombres ingresarán en Madrid V (Soto del Real) y las mujeres lo harán en Madrid I -Mujeres (Alcalá de Henares). Se había contemplado la posibilidad de trasladar a los varones a los centros de Aranjuez y Estremera, pero se ha optado por Soto del Real en función de la cercanía a Madrid y el nivel de ocupación actual de la cárcel.
Una vez ingresados en los citados centros penitenciarios, serán los directores de los mismos los que fijen las condiciones de estancia, iguales a las de los demás reclusos preventivos, y se estudiará la posibilidad de que tengan siempre con ellos un preso de «confianza». También, si estarán en celdas individuales o la compartirán con otro interno.
Y es que ayer mismo el presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, dirigió un oficio al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que le informaba que el juicio del «procés» comenzaría sobre el 5 de febrero, la primera semana del próximo mes, tal como informó este periódico el pasado martes.
Esa información fue remitida por el presidente del tribunal al titular de Interior para que lo tuviese en cuenta a la hora de decidir cuándo y cómo efectuar el traslado de los nueve encarcelados de forma preventiva que están procesados en esta causa. Todos ellos están acusados por la Fiscalía de un delito de rebelión, al sostener que todo el plan orquestado desde la Generalitat, con el prófugo Puigdemont al frente y con Junqueras desempeñando un papel más que relevante, destinado a lograr la independencia de Cataluña por la vía unilateral tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O, llevaba implícito el uso de la violencia si fuese necesario para lograr ese objetivo, como sucedió de forma especial en todo lo acontecido ante la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017. La Abogacía del Estado, en cambio, les acusa de un delito de sedición.
Fuente: La Razón