Los sindicatos afirman que el estado de los jardines es «peor que nunca»

el estado de los jardines es peor que nunca en ValenciaLos trabajadores reclaman que se contrate más personal y mayor presupuesto para evitar que aumenten las quejas vecinales en los barrios

Una denuncia por un conflicto laboral destapó ayer las penurias de los trabajadores para conseguir un nivel aceptable en el mantenimiento de los jardines de Valencia. El presidente del comité de empresa de la contrata de la zona sur, Jesús Montesinos, responsable a su vez de Jardinería en UGT, lo resumió de una manera gráfica: «En 32 años que trabajo en esto nunca han estado peor».

El despido de una trabajadora, encargada de realizar el inventario del arbolado en la zona sur, es a su juicio, la gota que colma el vaso de los recortes de personal y la falta de presupuesto. «Había una obligación de subrogar al personal que venía de Thaler y eso no se ha cumplido. Lucharemos y nos movilizaremos por la compañera», dijo.

Las contratas de mantenimiento de los jardines se adjudicaron en junio de 2015 y entraron en servicio en septiembre del mismo año, por lo que están en el principio del periodo, de cuatro años más otros dos de prórroga. Montesinos indicó que el presupuesto es el mismo que el pasado año y es insuficiente.
Por eso no se mostró extrañado de que días después de la violenta tormenta sufrida en Valencia el pasado martes, todavía haya árboles caídos sin recoger. «Falta personal, pedimos un 20% más en el presupuesto y no han dado nada. En una reunión que tuvimos con la concejal de Medio Ambiente, Pilar Soriano, nos dijo que intentarán aumentar un 10% el próximo año», dijo.

A su juicio, es necesario aumentar medio centenar de trabajadores sólo en la zona sur, gestionada por la empresa SAV. Uno de los problemas es que una parte de los jardineros realizan tareas de limpieza, algo que se decidió «hace años, cuando empezaron los recortes».

Sobre el despido de la trabajadora, indicó que temen que sea el preámbulo de más recortes de personal. El motivo aducido por la empresa es la amortización del puesto, aunque Montesinos señaló que tras «volver de una excedencia por maternidad, le ofrecieron una plaza de inferior categoría y sueldo, que rechazó por dignidad».

Con esta decisión, avalada en principio por el gobierno municipal, «están abriendo una vía para destruir puestos de trabajo, reduciendo costes salariales que repercuten en un mantenimiento cada vez más deficiente. Lo que es realmente cierto es que estos recortes se trasladan a los jardines y arbolado de la ciudad y a problemas con los vecinos».

El dirigente sindical citó como ejemplo las «malas hierbas, escasez de poda, anidamientos de ratas, falta de retirada de árboles caídos, un pésimo mantenimiento de juegos infantiles y pintura de bancos».

Estos meses han arreciado las críticas vecinales por la falta de poda y la suciedad de numerosas zonas verdes. Junto a la limpieza de las calles, es una de las demandas que se sitúan en lo más alto de las estadísticas municipales. El gobierno municipal aprobó un plan de choque para reforzar la limpieza y actuaciones en algunos jardines, como Viveros, aunque a juicio de los representantes sindicales no es suficiente para garantizar su buen estado.