El conseller de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Ernest Maragall, ha admitido que sin un apoyo superior al 50 %, el independentismo no podrá buscar apoyo internacional, en una entrevista difundida hoy por la BBC.
«Sabemos que hasta que no superemos el 50 %, como mínimo, de la sociedad catalana a favor de nuestro proyecto, no tendremos derecho a reclamar apoyo internacional», ha declarado Maragall al programa HARDTalk de la cadena pública británica.
Maragall ha afirmado que «ampliar el apoyo» a la independencia es la «tarea y el deber» de la alianza soberanista en Cataluña, así como «clarificar el mensaje», para lo que se «necesita tiempo» y un Gobierno «estable».
Ha dicho que, «tras un año negro» de «represión e injusticia» por parte del Estado español, los independentistas están «encontrando, construyendo un nuevo camino», basado en tres elementos: «mantener el diálogo y la paz, ampliar el apoyo y estar presente en las instituciones europeas e internacionales».
En este sentido, el político catalán ha condenado «la actitud violenta» desplegada por algunos sectores independentistas, que ha calificado de «marginales» y que «no caracterizan» el movimiento en su conjunto.
Maragall ha asegurado que el bloque soberanista «no tiene el propósito de derrocar» al Gobierno español de Pedro Sánchez, aunque no ha excluido esta posibilidad, y ha subrayado su voluntad de «debatir» cualquier propuesta «real» del Ejecutivo central.
«Hemos puesto la independencia sobre la mesa, pero estamos abiertos a debatir cualquier otra oferta de alternativa real que plantee el Gobierno socialista», ha apuntado Maragall, quien ha sugerido una consulta en la que, junto con la opción de la independencia, se pudiera optar por una autonomía ampliada.
En cuanto a la situación de los políticos y líderes independentistas encarcelados, Maragall ha opinado que el gobierno de Sánchez tiene «herramientas, normas y derechos» para intervenir en la situación, que van más allá de dar «instrucciones a un fiscal», lo que contravendría el principio de independencia judicial.
Maragall ha argumentado que la justicia española «debería ser independiente» pero en realidad «es un poder político», con su «propia ideología», que antepone «la integridad territorial» a «la voluntad democrática de la gente».
Es importante que el movimiento independentista «exprese una estrategia común unida» cuanto antes para asegurar que habrá «una respuesta política y social responsable» cuando llegue el dictamen sobre los presos, ha declarado.
Esta estrategia, ha añadido, debe girar sobre los objetivos de «libertad para los presos, democracia -alcanzar un acuerdo sobre cómo expresar el derecho a decidir nuestro futuro- y respeto por las instituciones» catalanas. EFE
Fuente: La Razón