Dificilmente se le puede echar en cara a la primera ministra británica que con la tormenta perfecta que el Brexit ha provocado dentro de su propio partido no haya querido abrir un nuevo frente de batalla con una toma de postura firme a favor de los intereses de las autoridades del Peñón. Lo cierto es que en medios diplomáticos españoles ha causado sorpresa el perfil bajo de las menciones a la colonia británica en el documento presentado ayer en Londres, el llamado Libro Blanco en el que se pormenoriza la propuesta del Gobierno de Reino Unido sobre cuál debería ser la relación de esta nación con la Unión Europea cuando se lleve a cabo la separación en abril de 2019.
Y lo que es más importante: Londres parece haberse apeado de una de sus exigencias en el plan presentado ayer ya que se deja de insistir, como se había hecho hasta el momento, en que el acuerdo general con la UE se aplicará también a Gibraltar y se pasa a afirmar que se “buscarán acuerdos específicos” para el Peñon y otros Territorios de Ultramar del Reino Unido. El párrafo que consagra el cambio de orientación en la posición británica es la segunda de las tres veces que se menciona Gibraltar en el documento de 200 páginas cuyo título oficial es “La futura relación entre el Reino Unido y la Unión Europea”. Concretamente se encuentra en la página 15 y reza así: “El Reino Unido buscará acuerdos específicos para las Dependencias de la Corona, Gibraltar y los demás Territorios de Ultramar. Estos acuerdos deberán tener en cuenta los importantes y mutuamente beneficiosos lazos económicos entre estas economías y los Estados Miembros de la UE, incluyendo sus territorios y países de ultramar”.
Tan sólo en otras dos ocasiones más se alude al Peñón en el Libro Blanco de May. La primera vez que se produce una mención es en la página 7, donde se explicita que, en lo relacionado con Gibraltar, las Dependencias de la Corona y otros Territorios de Ultramar “no habrá cambios en sus largas relaciones con el Reino Unido”. Por último, en la página 34, se encuentra la tercera mención, especialmente anodina, al estatus del Peñón. Concretamente se explica que los acuerdos a los que se llegue en cuanto a “procedimientos administrativos y acuerdos fronterizos agilizados” son “especialmente importantes en la frontera entre Gibraltar y España, la cual cruzan cada día miles de ciudadanos de otros Estados Miembros”.
Fuente: La Razón