May retrasa a finales de febrero la votación del Brexit

Theresa May ha tomado por costumbre ir retrasando citas clave en el calendario del Brexit. Tras su viaje a Bruselas realizado la semana pasada, la «premier» compareció ayer en la Cámara de los Comunes para actualizar a sus señorías sobre la situación actual en torno al complejo divorcio. Y aunque confirmó que mañana los diputados volverán a debatir el proceso de retirada, pudiendo presentar enmiendas no vinculantes, a día de hoy, sigue sin existir una fecha para la votación del acuerdo de retirada. A menos de dos meses para que Reino Unido tenga que abandonar el bloque, existe una posibilidad real de un divorcio caótico.

Después de cosechar la peor derrota de la historia al presentar a sus señorías el pacto que había cerrado con la UE, se suponía que la líder «tory» debía haber presentado ya una alternativa. Pero, en su lugar, sigue insistiendo en que los diputados pueden cambiar de opinión si se realizan modificaciones en el polémico «backstop», la salvaguarda con la que se quiere evitar una frontera dura en Irlanda.

En este sentido, May adelantó que volverá a reunirse con las autoridades europeas antes de que termine el presente mes de febrero. Aunque la UE es tajante a la hora de afirmar que no habrá renegociaciones sobre el pacto sellado el pasado noviembre con Londres, la líder «tory» no tira la toalla: «Habiendo asegurado el compromiso de la Unión Europea para futuras conversaciones, necesitamos ahora algo de tiempo para completar el proceso», manifestó.

La mandataria propuso tres opciones: cambiar esa garantía por un arreglo alternativo que también eluda esa frontera, introducir un límite temporal legalmente vinculante a la salvaguarda o, en tercer lugar, aprobar una cláusula por la que Reino Unido la pueda abandonar de manera unilateral.

May se comprometió a volver a convocar un voto sobre el acuerdo si consigue alguna de estas opciones que aseguren el respaldo de la Cámara. En caso contrario, volverá a comparecer el 26 de febrero y a emitir una tercera moción «neutra» enmendable para que los diputados la voten al día siguiente.

La «premier» lleva atrasando plazos desde finales del año pasado. El problema es que el gran reloj de arena corre ya en su contra. Y si se sigue negando, como hasta ahora, a solicitar una extensión del artículo 50, Reino Unido se arriesga a abandonar el club el próximo 29 de marzo sin ningún tipo de pacto. «Las conversaciones están en un momento crucial. Todos tenemos que mantenernos firmes ahora para conseguir los cambios que esta Cámara requiere y ejecutar el Brexit a tiempo», sentenció la primera ministra.

Por otra parte, May agradeció al líder laborista, Jeremy Corbyn, haber accedido a hablar con ella y expresó su deseo de continuar con las conversaciones, al tiempo que adelantó que miembros de su Gabinete se reunirán hoy con parte del equipo del dirigente del principal partido de la oposición británica.

En cualquier caso, en su turno de réplica, Corbyn señaló que May solo había llevado al Parlamento «más excusas y retrasos». «Parece que la única táctica real de la primera ministra es dejar correr el reloj con la esperanza de que los diputados accedan a su chantaje para apoyar un acuerdo profundamente defectuoso», recalcó el líder laborista.

Fuente: La Razón

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