Son muchas las historias de fidelidad entre perros y sus dueños. Mientras ayer se conocía el caso de un perro que no se separaba de su dueña, muerta en el terremoto de Amatrice, los trabajadores del hospital de Elda han informado hoy del caso de Maya, una perra de raza Akita Inu, que lleva desde el pasado domingo a las puertas del centro hospitalario a la espera de que salga su dueña, que ingresó de urgencia por una apendicitis.
Maya no está atada, no lo necesita. Su mirada está fija en la puerta de salida, a la espera de que Sandra Iniesta, de 22 años, vuelva a aparecer. Sandra ingresó de urgencia tras comenzar a sufrir fuertes dolores abdominales mientras circulaba en coche por la ciudad de camino a Barcelona. Maya sólo deja la puerta cuando Manuel, el padre de su dueña, acude a por ella para dar un paseo. El animal se ha ganado el corazón de todos los trabajadores del centro y alguno de ellos se ha ofrecido llevársela a casa para cuidarla. Pero Sandra prefiere que Maya esté cerca de ella. Allí tiene comida y bebida y nunca está sola.
Ahora sólo le queda esperar un par de días hasta que su dueña reciba el alta y pueda reencontrarse con ella. Mientras tanto, seguirá esperando y mirando fijamente a las personas que abandonen el centro, con la esperanza de que su dueña salga en cualquier momento.
Source: Comunitat Valenciana