ME DECLARO ENEMIGO DEL “MONUMENTO FALLERO»
En estos días previos a nuestra fiesta que se habla de fallas, tanto en los medios de comunicación, campañas publicitarias, redes sociales, comisiones falleras e incluso algún compañero de profesión, impera el nombre de monumento fallero para definir: “Conjunto de figuras de carácter burlesco, que dispuestas sobre un tablado, se queman públicamente en Valencia por las fiestas de San José”, o sea FALLA, palabra explicita y como tal viene recogida desde finales del siglo XIX en la RAE.
Y yo me pregunto: ¿Paella o paellera? Y digo esto porque es el símil perfecto, auténticamente valenciano, en el que somos capaces de discernir entre la paella (en la que guisamos) y la paella (la que comemos). De igual manera, la FALLA (que se planta y quema) y la falla (conjunto de falleros).
¡Llamemos las cosas por su nombre! No es un monumento, es una FALLA. Monumentos hay en todo el mundo, FALLAS solo en Valencia.