«Molestias Falleras»

Las molestias que sufro yo en silencio, porque no me quejo ni en Fallas ni durante el resto del año, no vienen provocadas por falleros.

Vivo en pleno centro y mi barrio, El Barrio del Carmen, se llena de botellón, borrachos miccionando en cualquier esquina o portal, vómitos, vidrios rotos o deshechos de botellas de alcohol y refrescos de dos litros. Algunos, los de siempre, dirán que eso pasa porque estamos en Fallas y entonces los falleros son culpables también de las hordas de jovenzuelos maleducados que ven incrementada su mala educación según el nivel etílico de su sangre. ¿Por qué? porque estamos en Fallas… aunque los falleros esos días estamos en nuestros casales, en nuestras verbenas y meamos en el wc del casal…

Pero esto mismo ocurre la noche de Halloween, y de momento nadie ha demostrado que fueran falleros los que crearan esa tradición, la Nochevieja, y otras tantas noches al año.

Al final el colectivo fallero será el culpable de que se tienen masclets, auténticas bombas por la calle, que se tiren cohetes borrachos indiscriminadamente por la ciudad o las noches de castillos en el río, los falleros seremos los culpables de los cientos de botellones que se extienden por toda la ciudad…

Yo de momento para expiar mi culpa esta noche me iré sin cenar a la cama y me fustigaré antes del «Jesusito de mi vida…» y si considero que no he expiado suficientemente mi pecado original de ser fallero y dado que la ciática no me deja dormir pues pensaré en la siguiente penitencia…

Artículo de: Jorge Miguel Guarro Monllor

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